El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha arremetido hoy contra el Gobierno por dar "palos de ciego" para afrontar la crisis económica y el desempleo, y ha lamentado que en vez de adoptar medidas se haya dedicado a "liquidar la herencia" económica que recibió del Ejecutivo de José María Aznar.

Así lo ha dicho Rajoy durante un acto de su partido en Estepona, donde ha asegurado que "no hay derecho" a que España, "que dio un salto adelante como nunca" gracias a los Gobiernos del PP, ahora "vuelva a las andadas" con José Luis Rodríguez Zapatero, que "sólo piensa en el corto plazo, y le trae sin cuidado el futuro de los españoles".

En una situación de crisis económica, ha dicho Rajoy, un Gobierno debe fijar prioridades, y en este caso deben serlo los más de cuatro millones de desempleados.

Por eso, la lucha contra el desempleo será la primera prioridad del PP en los próximos años porque "hemos demostrado que sabemos hacerlo, mientras que los socialistas han vuelto a demostrar que liquidan las herencias".

Se está volviendo, según Rajoy, a tasas de desempleo cercanas al 20 por ciento como las que el PP tuvo que afrontar en 1996 cuando llegó a la Moncloa, y que rebajó hasta el 11 por ciento durante sus ocho años de Gobierno.

Como prioridades para salir de la situación de crisis, Rajoy ha recomendado al Ejecutivo que resuelva el problema de las entidades bancarias, "porque si no hay crédito es imposible que haya inversión", y sin ésta no hay ni bienestar, ni riqueza, ni puestos de trabajo.

Después ha recomendado austeridad en el gasto, porque eso resta crédito a las pymes, los autónomos y las familias y "porque es ridículo que la administración esté dilapidando un dinero que no tiene, hipotecando el futuro del país y endeudándose para muchos años".

Y finalmente, ha asegurado que deben acometerse reformas económicas, en vez que adoptar la actitud que, a su juicio, ha mantenido el Gobierno del PSOE, sin tomar medidas porque "creyeron que (la herencia económica del PP) iba a durar toda la vida".

"No han hecho reformas, y hay que hacer muchas: en la educación, en la justicia, en la unidad de mercado o en la política energética", ha afirmado, antes de referirse al cierre de la central nuclear de Garoña asegurando que no puede hacerse "por puro capricho de presidente del Gobierno" cuando "todo el mundo dice que no se debe liquidar".

También ha recomendado una reforma fiscal, "pero el Gobierno la va a hacer en dirección contraria a lo que dicta el sentido común y los fundamentos de la economía", algo que ha considerado un "disparate" porque durante una crisis "quitarle recursos a los particulares y subir los impuestos va contra el empleo, el bienestar y la riqueza".

Rajoy se ha referido también a la reforma de la Ley del Aborto que estudia el Gobierno y ha criticado a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, por decir hoy que permitir a las jóvenes de 16 años interrumpir su embarazo sin conocimiento de los padres es una medida para proteger a la menor de conflictos con sus progenitores.

"Ese mensaje no se le puede dar a la sociedad; hay que hablar de principios, de valores, y transmitir que los padres es quienes mejor pueden ayudar, asesorar y dar afecto y cariño en unas circunstancias tan difíciles", ha concluido.