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Ray Davies se rodea de amigos un su disco de versiones de The Kinks

EFE

Ray Davies se ha rodeado de buenos amigos en su nuevo disco "See my friends", un álbum recopilatorio de versiones de The Kinks, la banda de la que fue líder y vocalista, y en el que participan artistas como Metallica, Bon Jovi, Bruce Springsteen o el recientemente fallecido Alex Chilton.

Se trata del primer recopilatorio de éxitos de la banda, lo que no deja de sorprender si se tiene en cuenta que comenzaron a tocar en los años sesenta, cuando bandas británicas como The Beatles, The Rolling Stones y los propios The Kinks dominaban la escena musical mundial, fenómeno conocido como "la invasión británica".

"La idea de un álbum con colaboraciones surgió con Alex Chilton, con el que me juntaba a tocar de vez en cuando porque éramos vecinos en Nueva Orleans", comenta Davies en una entrevista con Efe en sus estudios Konk de Londres, los mismos en los que se han grabado todas las versiones de "See my friends", que sale a la venta el 1 de noviembre.

Davies quiso que ese "espíritu" quedara plasmado en un disco y a partir de ahí, la idea de contar con colaboraciones fue creciendo a su alrededor de manera natural.

Con el grupo Metallica coincidió en Nueva York tras un concierto y se unió al proyecto de inmediato, teniendo claro cual sería el tema que versionaría, el éxito "You really got me" (1964), canción considerada la precursora del hard rock y el heavy metal porque fue la primera que introdujo los largos de riffs de guitarra que luego definieron esos estilos.

"No fueron ellos (los miembros de Metallica) los que eligieron la canción, sino que fue la canción la que les eligió a ellos", precisa Davies.

Otra banda de rock, Bon Jovi, se decantó por una balada, "Celluloid Heroes" (1972), tema que fue un gran éxito en EEUU en sus inicios, por lo que le traía buenos recuerdos; mientras que el "Boss" escogió la desconocida "Better things" (1981), pieza que, según contó a Davies, hacía tiempo que quería versionar.

Sin embargo, en "See my fiends" no sólo hay viejas leyendas; también hay una fuerte presencia de voces jóvenes, como la de la cantante de soul Paloma Faith -a sugerencia de la hija de 13 años de Davies- que canta uno de los mayores éxitos de The Kinks "Lola", la artista folk Amy McDonald o el vocalista de la banda rock Snow Patrol, Gary Lightbody.

La heterogénea lista de invitados la completan el líder de Pixies, Black Francis; el vocalista de Smashing Pumpkins, Billy Corgan; la banda folk Mumford and Sons, el cantante country Jackson Browne, la cantante folk Lucinda Williams y las bandas indie The 88 y Spoon.

"Trabajar con toda esa gente ha sido revitalizante para mí porque, al haber otra energía fluyendo en el estudio, te obliga a acercarte a la música de otra manera", asegura Davies.

Davies desea que la participación de jóvenes artistas ayude a dar a conocer su música entre las nuevas generaciones, ya que no es tan conocida como la de sus coetáneos The Beatles o The Rolling Stones, pero que ha influenciado no sólo del hard rock, sino la new wave de los setenta y el britpop de los noventa.

"No creo que la historia haya sido injusta con nosotros, pero sí es cierto que fuimos una banda con muchos altibajos y el hecho de que no hayamos estado siempre ahí, ha hecho que a veces se nos olvide", precisa el músico.

Y agrega: "No había un propósito comercial en nuestra carrera. Sólo éramos cuatro amigos que hacíamos música porque disfrutábamos con ella".

A pesar de los altibajos, The Kinks puede presumir de tener una de las carreras musicales más largas de la historia del rock (1964-1996). Fueron 32 años en los que les dio tiempo a editar 24 álbumes de estudio en los que exploraron todo tipo de géneros, desde el blues, hasta el folk, pasando por la opera-rock.

"Nunca tuvimos un estilo definido y eso es porque comenzamos como una banda de sencillos, no de álbumes. En los inicios grabábamos cuatro o cinco sencillos al año y yo necesitaba componer cosas diferentes entre sí para no aburrirme", explica Davies, que además del vocalista era el compositor de la mayoría de los temas.

Tras sus primeros años como una banda de rock, el 1967 publicaron "Something else", que marca la transición hacia nuevos caminos musicales en un momento en el que Davies se dio cuenta de que no quería escribir canciones para que fueran éxitos de ventas, sino que quería componer piezas de las que se pudiera sentir orgulloso.

"Hice temas más introspectivos y personales como "David Watts" o "Waterloo sunshine", que tuve la suerte de que gustaron tanto a la critica, como la público", señala un Davies llenó de energía a sus 76 años, edad en la que ha vuelto a componer nuevos temas que quizá vean la luz en un futuro no muy lejano.

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