La búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo en el vertedero sevillano de Alcalá de Guadaíra se ha reanudado después de los problemas causados por la lluvia de ayer y cuando los expertos se encuentran ya en la 'zona sensible', con basura del día de la desaparición.

Fuentes de la investigación han informado de que los trabajos de búsqueda han comenzado con las primeras luces del día en el complejo medioambiental de Montemarta de Alcalá de Guadaíra.

La empresa contratada para la labor, supervisada por la Policía, se encuentra desde hace dos días en la llamada 'zona sensible', donde están localizando basura del día de la desaparición de Marta, el pasado 24 de enero, pero sin que hasta ahora haya aparecido ningún rastro de la joven.

Las labores de búsqueda en este vertedero comenzaron el pasado viernes, después de que el hasta entonces autor confeso de la muerte, Miguel C.D., cambiase su versión y afirmase que arrojó el cuerpo a un contenedor y no al río Guadalquivir, donde estuvo buscándolo un dispositivo de más de doscientas personas durante un mes y medio.

Antonio del Castillo, padre de Marta, la joven desaparecida en Sevilla el 24 de enero, ha visitado el vertedero de Alcalá de Guadaíra en el que se está llevando a cabo la búsqueda del cadáver de su hija desde el pasado viernes.

El padre, quien hace unas semanas también visitó al personal que trabajó en la búsqueda de Marta en el río Guadalquivir para darles las gracias por la labor, se ha acercado hasta el lugar para conocer de cerca lo que hacen los operarios y agradecerles también las tareas efectuadas.Fuentes de la Subdelegación del Gobierno han confirmado que a la búsqueda en el vertedero Montemarta se han unido hoy varios perros de la unidad canina de la Policía.

También han explicado que las labores de búsqueda se están desarrollando hoy 'con normalidad', después de que ayer se suspendieran por la lluvia, aunque también han asegurado que no existen novedades hasta el momento.Las labores de búsqueda en el vertedero comenzaron el pasado viernes, después de que el autor confeso de la muerte de Marta, Miguel C.D., cambiase su versión y afirmase que arrojó el cuerpo a un contenedor y no al río Guadalquivir, donde estuvo buscándolo un dispositivo de más de doscientas personas durante un mes y medio.