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El recibo de la luz subirá en enero una media de 3,2 euros

El Gobierno elevará un 9,8% la tarifa doméstica de la electricidad y un 3,9% la del gas. Industria da por cerrada la revisión de 'las tripas' del sistema eléctrico que anunció Sebastián en verano

ANTONIO M. VÉLEZ

El Gobierno aprobó, conforme a lo previsto, un alza del 9,8% para la tarifa eléctrica de último recurso (TUR) a la que están acogidos la mayoría de hogares. La decisión entrará en vigor el próximo día 1 y supondrá que 17 millones de clientes domésticos (también algunas pymes) empiecen el año pagando de media 3,2 euros más al mes (38,4 euros al año) en su recibo.

Varias variables han influido en esta fuerte subida, de la que no hay precedentes. La primera es el coste de la energía, que supone cuatro puntos de ese 9,2%, según dijo en rueda de prensa el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, tras la reunión de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos que aprobó la decisión.

Otros tres puntos, dijo, corresponden a la mayor demanda en horas punta (cuando más cara es la luz) por la llegada del invierno. Y un tercer factor es la decisión del Gobierno de primar el consumo de carbón nacional, que implicará subvencionar centrales eléctricas que se quedarán paradas.

La subida de la luz afecta a 17 millones de usuarios domésticos

Ese incentivo costará 600 millones de euros el próximo año, según el secretario, que recordó que el Ministerio de Industria ha decidido congelar los peajes eléctricos, que cubren costes regulados como el transporte, la distribución y las primas a las energías renovables. Esos peajes suponen en torno al 50% del recibo; la otra mitad corresponde al denominado término de energía, ligado a la evolución del mercado y sobre el que Industria dice no tener control.

Al explicar las razones de la subida, Marín no aludió al déficit de tarifa, el gran problema del sector eléctrico, que consiste en que los costes que reconoce el Gobierno a las empresas son insuficientes y que acabará el año en 20.000 millones. Ese desfase (que se creó en tiempos del PP) es la principal razón de los fuertes incrementos tarifarios de los últimos años y explica las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros del jueves pasado (entre ellas, que las eléctricas paguen los planes de eficiencia energética o la introducción de una tasa a la producción), con las que el Gobierno quiere reducir los costes del sistema en 5.000 millones en tres años.

Según Marín (que podría dejar su cargo en breve para dirigir la Agencia Internacional de Energías Renovables), con esas medidas, unidas a la reducción de primas a las energías a las renovables, Industria da por 'cubierta' la revisión de 'las tripas' del sistema que el titular del ministerio, Miguel Sebastián, anunció el pasado verano. El alto cargo de Industria no cerró la puerta a un, a priori improbable, pacto energético con el PP, ya que todavía existe 'diálogo' con ese partido, señaló.

Según Industria, aún hay 'diálogo' con el PP para un pacto en energía

La Comisión Delegada también aprobó un alza media del 3,9% para la TUR del gas (a la que están acogidos siete millones de clientes) a partir del 1 de enero. El mayor incremento (del 4,14%, equivalente a 0,56 euros al mes para un usuario medio) será para los hogares sin calefacción de gas. Para los clientes con mayores consumos, el alza será del 3,87% (unos 1,66 euros más al mes).

La subida de la luz recibió duras críticas de las asociaciones de consumidores (según Facua, es un 'brutal tarifazo'; para la organización Fuci, un 'escándalo') y de la oposición. Para el secretario de economía del PP, Álvaro Nadal, la subida de la luz 'sitúa el precio de la electricidad en España en uno de los más caros de toda Europa'.

El alza de enero, que podría no ser la única de 2011 (la tarifa se revisa cada trimestre), no afectará a los consumidores eléctricos con el bono social: aquellos con una potencia contratada inferior a tres kilovatios y, previa solicitud, familias numerosas, perceptores de pensiones mínimas y familias con todos sus miembros parados.

Unos tres millones de clientes tienen este descuento, puesto en marcha en julio de 2009 para blindar a los sectores menos favorecidos de las subidas tarifarias que estaban por venir. Otros dos millones podrían acogerse, pero todavía no lo han hecho. Marín dijo que Industria ultima una campaña para potenciar que los usuarios con derecho a tener el bono lo soliciten.

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