Las remesadoras españolas obtuvieron un beneficio conjunto inferior a diez millones de euros en los últimos tres años, pese a que en ese período tramitaron el 80 por ciento de los envíos al exterior -12.745 millones de euros-, según datos del Banco de España expuestos por las asociación de estas compañías.

Esta situación se debe al abaratamiento del coste de las remesas derivado de la competencia que ha supuesto la entrada de los bancos en el negocio y que reduce el margen de beneficio de estas empresas "cuya única actividad es la gestión de remesas", señaló Juan Dalmau, presidente de la Agencia Nacional de Agencias de Envío de Dinero (ANAED).

Además, la legislación vigente exige tanto a remesadoras como a bancos un mayor conocimiento de los clientes que realicen envíos de más de 3.000 euros por trimestre en efectivo, lo que supone "un aumento de gastos" para estas entidades, "al tener que disponer de más recursos técnicos y humanos", apuntó Dalmau.

La demanda de información -datos sobre actividades y domicilio- por parte de las entidades "asusta" a los inmigrantes y éstos "se dirigen a canales informales", apuntó el presidente de ANAED, que en la actualidad copan el 55 por ciento de los envíos al exterior, según datos del Banco Mundial.

Asimismo, Dalmau señaló que existe un patrón de bancarización de los inmigrantes ya que menos del 50 por ciento de los que vinieron hace dos años tienen cuenta bancaria, porcentaje que crece hasta el 100 por cien para los inmigrantes que viven en España desde hace más de cinco años.

Pese a ello, "a partir de los tres años las entidades bancarias pierden el 10 por ciento" de los clientes, ya que "las remesadoras son el canal preferido por los inmigrantes", porque les da "seguridad" que les atienda alguien similar a ellos, apuntó el presidente de ANAED.