Innovar es “más necesario y útil que nunca en todos los sectores”, reiteró Zapatero hace unos días. Como refuerzo a esa tesis, el viernes el Consejo de Ministros aprobó un paquete de medidas de estímulo económico que, entre otros aspectos, convierte en permanente la deducción empresarial por inversiones en I+D+i.

Su objetivo es eliminar la incertidumbre que generaba la inminente desaparición de esa ventaja impositiva (prevista sólo hasta 2011) y el Gobierno confía en que eso favorezca la modernización del tejido productivo español.

La investigación, el desarrollo y la innovación continúan siendo una asignatura pendiente para grandes empresas, pymes y autónomos. En función de su naturaleza, todos disponen de un amplio repertorio de subvenciones.

Según datos de la Cámara de Comercio de Madrid, “la cuantía total de las ayudas supera los 61.000 millones de euros”. Del total, 53.200 millones corresponden a planes de la Unión Europea y unos 8.000, a los del Gobierno español (sólo se incluyen programas estatales).

La UE promueve la I+D+i a través de su Programa Marco. El sistema español, por su parte, se canaliza fundamentalmente a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología, que trazó sus líneas maestras en el Plan Nacional 2008-11 y contempla proyectos de investigación aplicada industrial, desarrollo experimental e infraestructuras científico-tecnológicas, entre oficinas de transferencia de resultados de investigación...

En su web (www.plannacionalidi.es) figuran todos los programas y convocatorias, aunque también resulta útil consultar la del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial.

Esta entidad pública ofrece servicios de asesoramiento y facilita financiación a sociedades mercantiles, que pueden informarse de todas las ayudas existentes a nivel local, provincial, regional, estatal, comunitario e internacional en distintas categorías: tipología del proyecto, beneficiarios, ámbito geográfico de la subvención, tipo de financiación, área tecnológica, modalidad de participación, sector de actividad y base jurídica.

Por otro lado, destacan las ayudas recogidas en el Plan Avanza 2 de Industria (www.planavanza.es), que incluyen el subprograma ICO-Avanza para que las pymes dispongan de conexión a Internet de
banda ancha, creen su propia web, incorporen las nuevas tecnologías a sus procesos o implanten soluciones más eficaces como el comercio online o la factura electrónica.

Dada la complejidad que implica buscar la subvención idónea, es aconsejable recurrir a entidades como las Cámaras de Comercio, que realizan estudios de oportunidad y expiden certificados de viabilidad para facilitar el acceso de las empresas a las ayudas de las Administraciones públicas.