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Repetir estudios en niños con cáncer, una cuestión de equilibrio

Reuters

Por Amy Norton

Los estudios por imágenes quese utilizan en el tratamiento de los niños con cáncer podríanexponer a algunos a altos niveles de radiación.

Un nuevo estudio, sobre 150 pacientes pediátricos atendidosen un hospital de Canadá, aporta una primera mirada a las dosisde radiación que esos niños pueden acumular a través dedistintos tipos de estudios por imágenes durante eltratamiento.

Varios estudios ya habían planteado esa preocupación enpacientes adultos, en especial por el creciente uso de latomografía computada (CT) y tests de medicina nuclear, en losque se inyecta una pequeña dosis de material radiactivo, que através de la sangre se concentra en los tejidos, para quecámaras especiales puedan detectarlo.

Pero la exposición es más compleja en los niños. Por unlado, los sobrevivientes a un cáncer infantil tienen altoriesgo de desarrollar un nuevo cáncer y la exposición a laradiación durante los estudios por imágenes podría aumentar aúnmás esa posibilidad.

Por otro lado, los estudios por imágenes son una partenecesaria del diagnóstico y el manejo de la enfermedad y todoriesgo debe compararse con el beneficio a obtener.

El equipo de Karen E. Thomas, de Hospital for SickChildren, de Toronto, revisó las historias clínicas de 150niños atendidos en el centro oncológico del hospital desde el2001.

Existía una gran variación de las dosis de radiaciónacumulada de los estudios por imágenes realizados en 5 años:desde menos de 1 a 642 mSv. La dosis promedio para el grupo erade 61 mSv; la TC y la medicina nuclear representaban casi lamitad de la exposición total.

El estadounidense promedio está expuesto a 3 mSv deradiación por año proveniente de fuentes naturales, como losrayos solares y las sustancias radiactivas en el suelo y elagua.

Un solo estudio torácico por TC expone a un niño a la mismadosis acumulada, mientras que una TC abdominal lo expondría ahasta 5 mSv.

Aun así, Thomas dijo a Reuters Health: "No queremos alarmara los padres".

Los estudios por imágenes, destacó, son una parte necesariadel tratamiento del cáncer pediátrico y los beneficios de cadaexamen superan los efectos potenciales en el largo plazo sobreel riesgo de desarrollar un segundo cáncer.

Thomas indicó que se está trabajando para optimizar losprotocolos de los estudios por imágenes para que los niñosreciban la menor cantidad de radiación posible.

Los fabricantes de equipos de TC están desarrollandoalternativas para reducir las dosis.

FUENTE: Pediatrics, online 27 de septiembre del 2010.

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