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Rescatan a los huéspedes del hotel Oberoi de Mumbai

Reuters

Por Krittivas Mukherjee

Los huéspedes extranjeros e indios secuestrados por los milicianos en un lujoso hotel de Mumbai estaban siendo liberados el viernes habitación por habitación, mientras los soldados asaltaban un cercano centro judío donde varios rehenes israelíes estaban cautivos en manos de supuestos islamistas.

Bien vestidos, algunos con sus equipajes, los huéspedes abandonaban el hotel Trident-Oberoi y se les escoltaba a autobuses y coches, mientras el fin del asedio al edificio parecía inminente.

Dos empresarios españoles se encontraban escondidos en este hotel, aunque no se sabía si habían logrado salir.

"Están evacuando a todos. Todos están recibiendo cuidados", dijo una mujer india cuando abandonaba el hotel junto a su marido.

El teniente general N. Thamburaj dijo que al menos un miliciano podría aún tener a dos rehenes en el lujoso hotel Taj Mahal, 36 horas después de varios ataques coordinados en la ciudad que según la policía dejaron al menos 121 muertos.

El comandante militar declaró a periodistas que casi todos los huéspedes y el personal había sido evacuado del Taj y que la operación se terminaría en cuestión de pocas horas.

Horas antes, no muy lejos de allí, soldados fuertemente armados, con los rostros cubiertos por pasamontañas, se descolgaron desde helicópteros sobre la terraza de un centro judío para expulsar a los milicianos que lo habían tomado por la fuerza.

Un testigo de Reuters dijo que las fuerzas de seguridad dispararon contra el centro judío, aparentemente para cubrir el descenso de los soldados, mientras los soldados bajaban con cuerdas desde el helicóptero y tomaban posiciones sobre el tejado del edificio.

Mumbai, una ciudad de 18 millones de habitantes, es el centro de la creciente economía india y acoge también a la poderosa industria cinematográfica nacional, conocida como "Bollywood" (palabra que une Bombay, antiguo nombre de Mumbai, y Hollywood).

India, de mayoría hindú pero con una importante minoría musulmana, ha sufrido durante décadas ataques terroristas. Pero este asalto parece orientado a anular su habilidad de atraer inversión extranjera.

El primer ministro de India, Manmohan Singh, culpó de los ataques a grupos extremistas con sede en países vecinos, lo que por lo general significa una alusión a Pakistán, generando la posibilidad de más tensiones entre las naciones rivales que cuentan con armas nucleares.

Singh advirtió de "un coste" si esos países no toman acciones para evitar que su territorio sea usado para lanzar ataques semejantes.

Unos 25 hombres armados con rifles de asalto y granadas -algunos de los cuales llegaron a la ciudad por vía marítima- se desplegaron a través de Mumbai para atacar lugares populares entre turistas y empresarios, incluyendo al Oberoi-Trident y el Taj, los dos hoteles más lujosos de la ciudad.

La policía dijo que al menos siete de los asaltantes murieron y que nueve sospechosos están detenidos. La fuerza de seguridad también informó de que 12 efectivos policiales habían muerto, incluido Hemant Karkare, jefe del escuadrón antiterrorista en Mumbai.

Al menos seis extranjeros, entre ellos un australiano, un británico, un italiano y un japonés, están entre los fallecidos. Decenas más están atrapados en medio de los enfrentamientos o son mantenidos como rehenes.

La policía dijo que 279 personas han resultado heridas.

Los soldados se enfrentaron el jueves a los milicianos en los hoteles, a menudo habitación por habitación, para rescatar a gente atrapada, dijo la policía.

Grandes llamas salían de los edificios y se escucharon fuertes explosiones durante los enfrentamientos.

GRUPO PAKISTANI

El diario Hindu informó de que al menos tres milicianos que fueron detenidos eran miembros del grupo Lashkar-e-Taiba, con base en Pakistán.

El grupo se hizo conocido por su lucha contra el Gobierno indio en la disputada Cachemira, y ha sido estrechamente vinculado en el pasado con el servicio de inteligencia de Pakistán.

Lashkar-e-Taiba negó haber participado en los ataques.

"Es evidente que el grupo que llevó a cabo estos ataques, con base fuera del país, había venido con una resuelta decisión de crear caos en la capital comercial del país", dijo Singh en un discurso televisado.

Pakistán, tras condenar el asalto, prometió una cooperación total con India.

Los milicianos parecían tener como objetivo específico a británicos, estadounidenses e israelíes, dijeron testigos.

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