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Una responsable de EEUU admite torturas a un preso de Guantánamo

Reuters

La responsable del Pentágono que supervisa los tribunales para los detenidos en Guantánamo ha sacado la conclusión de que el Ejército estadounidense torturó a un ciudadano saudí que supuestamente planeó participar en los atentados del 11 de septiembre de 2001, informó el miércoles el Washington Post.

"Torturamos a (Mohammed al) Qahtani", dijo Susan Crawford en una entrevista con el diario. "El trato que se le dio se ajusta a la definición legal de tortura. Y esa es la razón por la que no remití el caso" para un juicio, agregó.

Crawford, una jueza retirada que también trabajó en el gobierno del ex presidente Ronald Reagan, es el primer alto cargo del Ejecutivo del presidente George W. Bush responsable de revisar las prácticas en Guantánamo que declara públicamente que un detenido fue torturado.

Bush y el vicepresidente Dick Cheney han dicho que Estados Unidos no tortura.

Crawford dijo al Post que las técnicas usadas en el caso de Al Qahtani estaban autorizadas, pero se aplicaron de una manera abiertamente agresiva y demasiado persistente.

"No se trató de un acto particular; fue una combinación de cosas que tuvieron un impacto médico en él, que dañaron su salud. Fue abusivo e innecesario. Y coercitivo. Claramente coercitivo. Fue ese impacto médico lo que me llevó" a calificarlo como tortura, declaró Crawford al diario.

el supuesto vigésimo secuestrador aéreo - concluyeron que los métodos de interrogatorio en Guantánamo, incluyendo las técnicas especiales usadas en 2002 en Al Qahtani, fueron legales en el momento.

Crawford rechazó los cargos de crímenes de guerra contra Al Qahtani en mayo de 2008, pero el hombre continúa en Guantánamo. Crawford dijo que era peligroso y que ella dudaría respecto a "dejarlo ir".

Estados Unidos negó la entrada en el país a Al Qahtani un mes antes de los atentados del 11-S y supuestamente planeaba participar en el complot, indicó el artículo. Fue capturado en Afganistán en enero de 2002 y luego transportado a la prisión de la base naval de Bahía de Guantánamo, en Cuba.

Crawford dijo que simpatizaba con los responsables de inteligencia que intentaron reunir información en los días posteriores a los atentados.

"Pero aún así debería haber una línea que no deberíamos cruzar. Y desafortunadamente lo que esto ha hecho, creo, es manchar lo que vino después", expresó.

Crawford manifestó al diario que Bush hizo bien al crear un sistema para juzgar combatientes enemigos ilegales capturados en la guerra contra el terrorismo. Pero, agregó, su aplicación fue defectuosa.

Se prevé que el presidente electo de Estados Unidos Barack Obama, que asume el cargo el próximo martes, emita una orden ejecutiva para cerrar la prisión de Guantánamo. El secretario de Defensa, Robert Gates, también está a favor de cerrarla.

Pero es improbable que la prisión sea cerrada hasta después de que las autoridades estadounidenses zanjen una serie de temas legales y logísticos, incluyendo una solución respecto a dónde albergar a sus ocupantes.

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