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Retiran el concierto de un colegio del Opus que no admite a niñas

La Consejería de Educación de Cantabria entiende que vulnera la legislación al admitir sólo a varones en sus aulas

SERGIO COBO

No por esperados los golpes dejan de doler o hacen menos daño. El colegio Torrevelo, el único exclusivamente masculino de la región, recibió ayer el más duro de su historia. El Gobierno de Cantabria decidió no renovar el concierto a este centro gestionado por el Opus Dei y financiado con dinero público por 'incumplir gravemente' muchas de las disposiciones de la legislación vigente al 'segregar' y 'discriminar' entre niños y niñas. El Torrevelo podrá acogerse, si lo pide, a una prórroga de un año prevista en la normativa.

El Ejecutivo regional considera que escolarizar sólo a alumnos varones 'vulnera toda la normativa' en materia de admisión de estudiantes, así como los principios y fines del sistema educativo español, basados en la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, y en la igualdad de trato.

La Consejería de Educación hizo pública ayer esta resolución denegatoria, primera en España. Fuentes del departamento aseguran, no obstante, que la retirada de las ayudas estaba clara desde hace días. Para ello, se basan en los informes de los servicios jurídicos de Inspección y de Centros. Dichos documentos tenían como 'argumento fundamental' el incumplimiento de la normativa de no discriminación por razón de sexo en materia de admisión de alumnos. Por ese motivo, Educación también acordó no conceder el concierto que había solicitado el colegio femenino Peñalabra, del mismo grupo y situado justo al otro lado de la valla que lo separa del Torrevelo.

Pese a todo, el Torrevelo no perderá el concierto en el próximo curso. Según anunció el Gobierno a última hora, tras suscitarse el revuelo entre la comunidad educativa, el colegio dispondrá de él un año más para que los padres tengan 'un periodo para buscar una salida'.

La Consejera de Educación, Rosa Eva Díaz Tezanos, aseguró ayer que esta decisión se toma ahora y no hace cuatro años (cuando el Gobierno sí renovó su concierto) porque es la primera vez que el estudio de renovación se realiza de acuerdo a la Ley Orgánica de Educación (LOE), la Ley de Educación de Cantabria y el nuevo Decreto de escolarización para Cantabria.

Las tres normativas establecen que el 'sexo' como una causa o motivo de discriminación, algo que hasta 2006, fecha en que se aprobó la LOE, no estaba expresamente contemplado. La Consejería también argumenta que, con la estructura organizativa y pedagógica del centro, es 'imposible' alcanzar la totalidad de los objetivos y finalidades que persigue la enseñanza obligatoria. Una enseñanza que opta por una 'educación inclusiva', en la que no puede existir ningún tipo de discriminación.

La decisión del Gobierno cántabro cayó como un jarro de agua fría en el Torrevelo. El colegio pertenece a la empresa Fomento de Centros de Enseñanza (FCE), vinculada al Opus Dei, con 35 centros en toda España. La 'educación diferenciada' es una de las banderas del centro.

'Varón y mujer tienen modos diversos de vivir su idéntica dignidad personal y, en consecuencia, la escuela debe facilitar que cada alumno cultive las cualidades propias de su modo de ser, masculinidad y feminidad, rasgos constitutivos de la persona', dice en su web. El consejero delegado de FCE en Cantabria, Julio Herrero, calificó la decisión de 'barbaridad legal y moral', y reprochó al Ejecutivo su 'poca ética' al anunciarlo sin avisarles.

El centro declara que no está dispuesto a ceder y sus responsables aseguran que estudian interponer un recurso de alzada al Gobierno regional que podría resolverse en un periodo de tres o cuatro meses.

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