Las comisiones negociadoras de PNV y PSE mantuvieron el jueves su primera reunión poselectoral sin que se produjera ningún acercamiento de cara a la conformación del nuevo Gobierno vasco tras los comicios autonómicos del pasado domingo.

La reunión, que duró 45 minutos, fracasó porque los nacionalistas insisten en un gobierno de coalición, o un pacto de legislatura, que mantuviera a su candidato, Juan José Ibarretxe, como lehendakari, algo que rechaza Patxi López, aspirante socialista al mismo puesto.

El PSE indicó que iba a iniciar su propia ronda de contactos para alcanzar un acuerdo que lleve a "un Gobierno de cambio" que permitiría que por primera vez un político no nacionalista ocupara la Lehendakaritza.

El PNV considera que el resto de fuerzas políticas deberían respetar que sea el partido mas votado, aunque PSE, Partido Popular y UPyD sumarían la mayoría absoluta de 38 escaños en la Cámara de Vitoria.

La delegación socialista, de la que estaba ausente López, la formaban el presidente del partido, Jesús Eguiguren; el secretario de Organización, Rodolfo Ares, y los secretarios generales de Guipúzcoa y Álava, Iñaki Arriola y Txarli Prieto, respectivamente. Por parte del PNV asistieron Iñigo Urkullu, Juan José Ibarretxe, Joseba Egibar, Iñaki Gerenabarrena y Andoni Ortuzar.

La propuesta del PNV incluiría además "planes de choque contra la crisis económica, para abordar de búsqueda de la paz y lucha contra el terrorimo, en la profundicación del autogobierno y una nueva cultura política de superación de bloques y acuerdo entre diferentes".

El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, consideró "poco edificante" la respuesta del PSE a una propuesta que permita "un acuerdo para la estabilidad institucional" para el País Vasco y que "tenga correspondencia con la estabilidad de otras instituciones, incluso del Estado", en referencia a los apoyos que los nacionalistas dan al PSOE en el Congreso de los Diputados.

Según un comunicado de los socialistas, de la reunión se desprende que sigue habiendo dos concepciones: "la de quienes quieren mantener un lehendakari del PNV para dar continuidad a las políticas que hemos conocido en los últimos diez años, y la de quienes queremos abrir un nuevo tiempo, con un nuevo liderazgo, para unir al país, respetar su pluralidad y hacer las cosas de otra manera".

"Lo primero que tiene que entender el PNV es que es un partido político y que a veces estará en el Gobierno y a veces en la oposición y no pasa absolutamente nada y no tiene que echarnos maldiciones bíblicas encima (...) Demuestra poco talante democrático", indicó López en una entrevista en la Cadena Ser anteriormente al encuentro.

Tras la cita de hoy con los socialistas, el PNV tiene ya cerradas reuniones con el resto de partidos excepto con el PP, que por problemas de agenda ha retrasado su cita en Sabin Etxea para el lunes o martes.

El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, dijo hoy en ETB que está "dispuesto a arrimar el hombro" para conformar una acuerdo entre PSE y PP, pero no "en base a lo que le de gana al señor Lopez sino, en base al cambio, a la alternativa de verdad, al Estatuto de Guernica, a la Constitucion y a la defensa de las libertades".

Basagoiti dejó claro que quien ha ganado las elecciones no es sólo el PP, sino el PSE más el PP, por eso explicó que aunque hará todos los esfuerzos para que el acuerdo se produzca, "el cambio no es un gratis total" y destacó como cuestiones prioritarias las relacionadas con la libertad, la educacion, el Estatuto, la cultura y la radiotelevisión pública vasca.