El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha vuelto a sacar más punta a la reunión que mantuvo con Jose Luis Rodríguez Zapatero el pasado 7 de junio. En palabras del presidente autonómico, Zapatero le confesó que iba a aplicar 'medidas durísimas, que no se iban a comprender, pero que seguían el guión que le venía escrito de la Unión Europea'. Para Revilla, 'Zapatero está mentalizado, no le importa llegar chamuscado elecciones', su objetivo es 'salvar el país para que no entre en situación de quiebra', ha señalado en una entrevista en Onda Cero

No cesó ahí. Durante la reunión el jefe del ejecutivo dio además a entender que 'lo peor no había llegado' pero que  'no le iba a temblar el pulso, porque quería salvar a este país' y que aplicará el guión 'con todas las consecuencias'.

Al margen de su cita con Zapatero, Revilla ha defendido en relación con la reforma laboral que los convenios deberían negociarse en función de la productividad de la empresa, misma idea que ha expuesto el ex presidente, Felipe González, en una entrevista concedida hoy a la cadena Ser. Revilla sostiene que de no hacerlo así, se conducirá a la empresa a la ruina y a una pérdida de competitividad.

El problema de España, subraya, es que vivía por encima de sus posibilidades. A partir de ahora, continua, habrá que mentalizarse de que 'somos un 20% más pobres y que hay que tirar del carro de la economía'

Finalmente, Revilla se ha mostrado  partidario de la fusión de Caja Cantabria con Cajastur, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y Caja de Extremadura, aunque reconoce que supondrá una pérdida de poder: 'Estamos en un mundo globalizado y desde Europa no se puede entender que haya chiringuitos financieros por todos los sitios. Esto está abocado a una concentración y creo que nosotros hemos encontrado unos muy buenos socios, como Cajastur. La operación, aunque se pierda algo de pluma, garantiza la solvencia de la entidad'.