La economía de Estados Unidos creció en el primer trimestre menos de lo estimado originalmente, después de que se recortaran las proyecciones de gastos de los consumidores y las empresas, según mostró el viernes un informe del Gobierno.

En su lectura final de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos en el primer trimestre, el Departamento de Comercio dijo que la economía se expandió a un ritmo anual del 2,7 por ciento, en lugar del 3 por ciento del que se informó en la estimación avanzada del mes pasado.

Aunque el crecimiento estuvo por debajo de las expectativas del mercado de un 3,0 por ciento, aún así marcó el tercer trimestre consecutivo de expansión mientras la economía emerge de su peor recesión desde los años 30.

El informe no alteró en gran medida la visión de los analistas, ya que se produce después de importantes datos de consumo que mostraron una desaceleración en la recuperación, aunque consideran que no hay grandes amenazas de sufrir una recaída en la recesión.

"Esto no apunta a una recaída en la recesión. Lo que estamos viendo es sólo una desaceleración. Los estímulos se están agotando y la demanda del consumidor no es realmente robusta", dijo James Cox, socio de Harris Financial Group en Colonial Heights en Virginia.

Según otro informe, la confianza del consumidor estadounidense llegó en junio a su mayor nivel desde enero de 2008, lo que ayudaría a impulsar el gasto. El índice Thomson Reuters/Universidad de Michigan sobre la confianza del consumidor subió a 76 desde una lectura de 73,6 en mayo.

Los analistas consultados por Reuters esperaban una lectura final de 75,5, igual a la comunicada en los primeros días de junio.

Esta semana, la Reserva Federal se mostró cauta respecto a la economía y dijo que la recuperación estaba "avanzando". No se espera que vuelva a caer en recesión. En su reunión de política monetaria, el banco central mantuvo sus tipos de interés a un día en rangos de entre un cero y 0,25 por ciento, y renovó su compromiso de mantener una política de tasas bajas por un tiempo prolongado.

CAE EL GASTO CONSUMIDOR Y LAS EMPRESAS

El PIB, que mide el total de bienes y servicios producidos en el país, creció a un ritmo del 5,6 por ciento durante el cuarto trimestre, cuando buena parte del impulso se originó en el estímulo del Gobierno de 787.000 millones de dólares y a un cambio en el ciclo de inventarios.

El crecimiento en el período de enero a marzo se vio contenido por el gasto empresarial, que sólo creció un 2,2 por ciento, en lugar del 3,1 por ciento reportado el mes pasado.

En tanto, el gasto del consumidor también fue revisado a la baja a una tasa del 3,0 por ciento. Aunque el alza se ubicó por debajo del 3,5 por ciento reportado el mes anterior, superó con creces el 1,6 por ciento del cuarto trimestre y representó su mayor avance en tres años.

El gasto del consumidor, que generalmente representa más de dos tercios de la actividad económica del país, añadió 2,13 puntos porcentuales al PIB el trimestre pasado, su mayor contribución desde los primeros tres meses de 2007.

"Hay un crecimiento irregular, en vez de una contracción general. No estamos generando un crecimiento en los ingresos reales como el que nos gustaría. Es una recuperación que tiene un peso real en su espalda", dijo Paul Ballew, economista de Nationwide en Columbus, Ohio.

Otros lastres para el PIB fueron un déficit comercial ligeramente más grande y una caída en los gastos de los gobiernos estatales y gobiernos a su ritmo más intenso desde el segundo trimestre de 1981