El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, no alberga ninguna duda de que si se produce una sentencia "negativa" sobre la constitucionalidad del Estatut, CiU tratará de "forzar" una ruptura del tripartito catalán y un adelanto de las elecciones.

Y está convencido, ha dicho a EFE, porque ya lo ha intentado con la cuestión de la financiación autonómica, pero no lo logró y ahora, con el Estatut, se presenta a los nacionalistas catalanes otra ocasión para intentar "una alternancia política" en Cataluña.

Por ahí se podría llegar a un adelanto electoral de las catalanas, ha apuntado Ridao, porque la primera "intentona" se evitó al lograrse el acuerdo de financiación autonómica, que, de no haber sido así, hubiera tenido el desenlace "poco feliz" de que se adelantaran los comicios, previstos en principio para noviembre de 2010.

La sentencia del Estatut, que sigue bloqueada en el Tribunal Constitucional y cada vez es más probable que no se conozca hasta septiembre, pese a que la intención era hacerla pública este mes, es una de las grandes preocupaciones de Ridao porque un fallo "muy ofensivo" causará un problema institucional "de primer orden".

El Ejecutivo catalán y ERC, ha afirmado, tienen "muy claro" que si la resolución del tribunal "recorta mucho más" el Estatuto, habrá que dar una respuesta "unitaria y contundente" desde todos los frentes, "desde el Govern, la oposición y la sociedad civil" porque también se generaría "un problema social".

Según ha señalado, esta cuestión "es una piedra en el zapato de Zapatero" y delicada para las relaciones entre España y Cataluña, motivo por el cual ha instado al Gobierno a que haga todo lo posible para que se resuelva "positivamente".

Ha asegurado respetar al Constitucional, pero al mismo tiempo cree que últimamente está deslegitimado "por una evidente instrumentalización partidista" de sus miembros, además de recriminarle que lleve tres años dando vueltas a la sentencia.

Por otro lado, el también secretario general de ERC ha afirmado que su partido se siente cómodo como socio del tripartito, al que le falta por ejecutar "un 40 por ciento del pacto de gobierno".

Una vez superado el "estrés político descomunal" que ha supuesto para la sociedad catalana la "cruzada" de la financiación, ha señalado, es el momento de culminar ese pacto y de explicar a la ciudadanía que su estrategia es "a favor de un gobierno catalanista y de izquierdas".

Esto no significa que ERC quiera reeditar el pacto con el PSC e ICV, en el caso de que se den las circunstancias idóneas, porque los republicanos no han decidido aún su política de alianzas para la próxima legislatura, ha afirmado Ridao, y, en cualquier caso, primero tienen que hablar las urnas, ha señalado.