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Roca niega haber usado sus sociedades para desviar fondos públicos marbellíes

EFE

El ex asesor urbanístico del Ayuntamiento de Marbella (Málaga), Juan Antonio Roca, acusado en el "caso Saqueo" por desviar fondos del consistorio entre 1991 y 1995, ha negado hoy que utilizara sus sociedades para distraer dinero del erario público y ha dicho que "personas" del Ayuntamiento las usaron indebidamente.

"No tengo ningún tipo de relación con que Castel (otro de los acusados en esta causa) o cualquiera del Ayuntamiento hicieran un uso indebido de esas sociedades", ha manifestado Roca en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra él y otros cinco acusados de desviar más de 36 millones de euros del erario público.

La Fiscalía Anticorrupción, que pide para ellos penas de entre 8 y 10 años de cárcel, los acusa de urdir un "artificio contable" para distraer los fondos mediante la creación de unas sociedades municipales con las que, bajo la excusa de gestionar a través de ellas la actividad del consistorio, sustrajeron el dinero.

Para desviar ese dinero, utilizaron supuestas facturas "que no respondían a ningún servicio real prestado ni a operación económica alguna" y que eran emitidas por "sociedades inactivas" por un importe equivalente al de los fondos desviados.

Esas mercantiles "inactivas" -Dintak S.A., Cantera Nasok S.A., Contratas Peninsulares S.A. y Contratas El Plantío S.A.-, según el escrito fiscal, fueron adquiridas por Roca a nombre de su madre por 40 millones de pesetas (240.404,84 euros) y constaban como proveedoras de la sociedades municipales.

"Eran para mi, pero siempre he usado a mi madre para temas fiscales", ha manifestado Roca al explicar que las adquirió a instancias del ex alcalde fallecido Jesús Gil, que le aconsejó su compra porque una de las dos sociedades que el acusado poseía había quebrado y las necesitaba para poder operar con ellas.

Ha recalcado que "nunca" las "puso a disposición de nadie", que no cobró ni tampoco pagó "absolutamente nada" de ellas e, incluso, ha precisado, que no modificó los administradores que figuraban cuando las adquirió porque no prestaban ningún servicio.

Preguntado por la fiscal Belén Suárez si esa "inactividad" no respondería a su intención de llevarse dinero de los fondos públicos, Roca ha sostenido que esa apreciación no responde a la realidad y ha dicho que "es tanto como pensar que Hacienda es tonta".

Roca ha asegurado que no existía contabilidad B en "Planeamiento 2000" -sociedad municipal de la que él era gerente- porque todos sus ingresos provenían del Ayuntamiento y ha agregado: "las contabilidades B se hacen cuando hay ingresos B, cuando hay pagos que no son oficiales".

Respecto a las notas que figuran en las agendas de Manuel Jorge Castel (considerado el contable del entramado financiero creado por los acusados) en las que se reflejan pagos en B, Roca ha considerado que "esas anotaciones no son reales" y que aparecen cantidades que se contradicen unas con otras.

"No encuentro explicación. Solamente que esos folios están manipulados", ha sostenido Roca, que ha afirmado que nunca ha hablado con Castel y ha apostillado: "si Castel me llama a mi para preguntarme por datos B, me da un ataque de risa porque no existe contabilidad B en Planeamiento 2000".

Además, ha apuntado que los pagos de esta sociedad municipal "estaban justificados perfectamente" y que no hablaba con nadie de las cuentas de la mercantil porque "eran abc", y ha añadido que la estructura del Ayuntamiento marbellí era "lineal: después de Gil, todos los demás", ha detallado.

Tras la declaración de Roca, ha sido el turno del acusado José Luis Sierra, asesor jurídico de Jesús Gil, que ha asegurado que todas las decisiones las tomaba el ex alcalde y que "nadie respiraba allí sin una orden expresa" de él.

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