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Van Rompuy y Ashton, presidente y Alta Representante de la UE

Reuters

Los líderes de la Unión Europea nombraron al primer ministro belga, Herman Van Rompuy, como primer presidente de la Unión y a la británica Catherine Ashton, como Alta Representante de Política Exterior.

El consenso se alcanzó en una cumbre en Bruselas después de que Reino Unido retirara la candidatura del ex primer ministro Tony Blair a la presidencia, poniendo fin a semanas de estancamiento y abriendo el camino al acuerdo sobre Van Rompuy.

Los nombramientos tienen como objetivo impulsar la relevancia de la UE ante el ascenso de potencias emergentes como China tras la crisis económica mundial.

Pero Van Rompuy, de 62 años, y Ashton, de 53 años, son candidatos de compromiso poco conocidos fuera de la UE y, al menos inicialmente, no tendrán la misma autoridad en capitales extranjeras que hombres de estado consolidados como Blair.

"El acuerdo está hecho. Ambos puestos están acordados", dijo un diplomático de la UE presente en las conversaciones, en las que participaron los Veintisiete estados miembros.

Los líderes estaban buscando un balance político para satisfacer a los estados miembros y el Parlamento Europeo, que tiene que aprobar el nombramiento de Ashton. Esto se logró al nombrar a un presidente de centro-izquierda y un Alto Representante de centro-derecha.

Van Rompuy, que no precisa la aprobación de la Asamblea, fue aclamado por mantener unida una débil coalición de gobierno tras convertirse en primer ministro hace menos de un año.

Ashton, una baronesa y ex miembro de la Cámara de los Lores, el senado británico, es poco conocida incluso en Reino Unido y tiene escasa experiencia en asuntos exteriores. Pero ha causado buena impresión desde que se convirtió en comsaria de Comercio el año pasado.

BROWN CONTRIBUYE A DESHACER EL BLOQUEO

La insistencia del primer ministro británico, Gordon Brown, de que Blair debía ser el presidente fue un obstáculo para alcanzar un acuerdo, pero el avance fue posible cuando cedió y apostó por respaldar a Ashton para el puesto de Alta representante.

"Al quedar claro que las opciones de una presidencia para Blair, por una serie de buenas razones, estaban descendiendo, el primer ministro realizó una intervención decisiva en su reunión (para dejar de apoyar a Blair)", dijo una portavoz de Brown a periodistas.

Blair había sonado desde hace tiempo como el principal candidato, pero otros países querían una persona más propensa a liderar mediante consensos y Alemania y Francia unieron fuerzas para bloquear su candidatura.

Tampoco obtuvo la mayoría entre los partidos socialistas europeos, donde aún se siente el resentimiento por haber respaldado la guerra de Irak y muchos querían un líder de un país cuya moneda sea el euro.

El acuerdo sobre Van Rompuy y Ashton evitó el fracaso de la cumbre, que hubiera puesto de manifiesto divisiones de un bloque que representa casi a 500 millones de personas, y hubiera minado su objetivo de impulsar su imagen a nivel mundial.

Al respaldar a Ashton, los líderes también cumplieron el llamamiento de muchos altos cargos europeos de que una mujer ocupara uno de los principales cargos de la Unión.

Aunque la UE es un importante bloque comercial, su influencia política no ha equiparado su potencia económica. Los analistas políticos han cuestionados si será capaz de hacerlo incluso después de sus nuevos nombramientos.

El puesto de presidente del Consejo de líderes de la UE fue creado bajo el Tratado de Lisboa, que pretende simplificar el sistema de toma de decisiones de la Unión, compuesta por 27 países.

El puesto de Alto Representante en Política Exterior cuenta nuevos poderes tras la reforma de Lisboa, que entra en vigor el 1 de diciembre, y tendrá a su cargo un nuevo cuerpo diplomático de la UE.

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