Ronaldo Assis de Moreira, "Ronaldinho Gaúcho", volvió hoy, ante Nueva Zelanda y por partida doble, a ver puerta en un partido oficial 162 días después de que lograra su último gol, defendiendo los colores del Barcelona y ante el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón.

Fue en el minuto 54 cuando Ronaldinho, que no había arrancado el torneo olímpico con demasiada fortuna, envió a las redes el balón por primera vez al botar una falta que se coló por debajo del guardameta neozelandés, Spoonley.

El gol colocó el 0-3 en el marcador de un encuentro ya sentenciado y que concluyó con 0-5 y la celebración especial anunciada por Ronaldinho consistió en un abrazo conjunto con todos sus compañeros, incluso los suplentes, en la banda, donde saltaron al unísono agarrados del hombro.

Seis minutos después, Anderson sirvió de cabeza al de Porto Alegre, que fue objeto de penalti cuando se aprestaba a encarar a Spoonley, una pena máxima que Ronaldinho se encargó de transformar y subir así el 0-4 al electrónico.

El nuevo jugador del Milan, que logró un gol con su selección en un encuentro amistoso ante Singapur en la fase de preparación olímpica, no enviaba el balón a las redes en un partido oficial desde el duelo entre el Atlético de Madrid y el Barcelona correspondiente a la jornada 26 de Liga y que se disputó el 1 de marzo.

A la postre, el tanto, obtenido en el minuto 29 y que fue el primero del encuentro, no sirvió de mucho porque los colchoneros se impusieron por 4-2, pero Ronaldinho regaló a los espectadores una acción espectacular al rematar de chilena dentro del área un pase de Xavi.

El de Porto Alegre celebró el tanto a lo grande, reivindicando su importancia y corriendo medio campo para abrazarse a su banquillo, en el que moró con asiduidad la pasada campaña, en cuyo tramo final estuvo parado.

Una temporada en la que Ronaldinho vivió a balón parado y sólo anotó nueve goles, ocho en Liga ante Atlético de Madrid, Zaragoza, Deportivo, Betis, Valladolid y Athletic y uno en Champions ante el Stuttgart, de los que tres los consiguió de falta y otros tres de penalti.

De hecho, la última vez que Ronaldinho había anotado dos goles también fue a balón parado, con sendos libres directos, en la victoria por 3-0 del Barcelona ante el Betis en el Camp Nou y en la undécima jornada de Liga, disputada el 4 de noviembre de 2007.