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Rouco dice que las críticas son inevitables y deben ser un estímulo para mejorar

EFE

El cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, ha asegurado hoy que las críticas a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) son "inevitables" y sirven para estimularnos a ser mejores y explicarnos mejor".

Además, el cardenal ha subrayado que la JMJ va a ser "una gran fiesta que costean los propios jóvenes" y que los gastos adicionales son los "más elementales y similares a los de cualquier acontecimiento parecido que pueda plantearse en otros ámbitos, como los deportes".

Rouco ha respondido así al ser preguntado por las críticas de grupos como Europa Laica o el 15-M a la organización del encuentro del Papa Benedicto XVI con los jóvenes y el coste que pueda suponer para las administraciones.

"Las críticas son inevitables y deben ser asumidas como una servidumbre o hipoteca de estas cosas", ha dicho el cardenal tras celebrar una misa de bienvenida para los miles de voluntarios internacionales que han comenzado a llegar a Madrid.

Celebrada en uno de los pabellones de Ifema, la misa ha congregado a varios cientos de jóvenes que han comenzado a llegar al centro de voluntariado a recoger sus camisetas identificativas, las acreditaciones y sus cometidos para los próximos días.

En su homilía, Rouco ha elogiado la entrega de los jóvenes dispuestos a vivir la JMJ en actitud de servicio a los demás y les ha explicado que son "los ángeles custodios" de la cita.

Según datos de la organización, en total se ha inscrito algo más de 28.500 voluntarios de 14 países. Los más numerosos son los españoles (12.185) seguidos de los polacos (1.048) y los italianos (182).

El 62 por ciento de ellos tienen entre 16 y 23 años, aunque los hay de todas las edades, como demuestra el hecho de que un cinco por ciento de los voluntarios tienen más de 65 años.

Por sexos, el 54 por ciento son hombres y el 46 por ciento mujeres.

A lo largo de los próximos días, los voluntarios serán divididos en áreas de responsabilidad y recibirán instrucciones o formación sobre sus cometidos.

Las principales áreas de trabajo de los voluntarios serán "infraestructuras", responsables de montar y desmontar escenarios, vallas, sillas o carpas, y "orden", que se encargarán del control de acreditaciones y accesos, orden de las filas, atención al peregrino o control de perímetros.

Así lo ha explicado el responsable de formación de los voluntarios, Javier González, en declaraciones a EFE en las que ha precisado que cada voluntario ha recibido formación específica a sus responsabilidades.

Así, Protección Civil y el Samur han instruido a unos 3.000 voluntarios en materias de primeros auxilios, evacuación o limitación de riesgos.

También los voluntarios dedicados a los peregrinos discapacitados han recibido formación específica impartida por organizaciones como la ONCE o Addeco.

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