El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha definido hoy las propuestas sobre inmigración de Mariano Rajoy de "humo con un tufo de xenofobia", en consonancia, ha dicho, con el desplazamiento del PP hacia la derecha durante la legislatura y especialmente en los últimos meses.

En conferencia de prensa Pérez Rubalcaba ha insistido en que no se sabe qué leyes quiere recuperar el PP porque las actuales son las mismas que las de la legislatura anterior, con la diferencia de que este Gobierno ha sido un 43 por ciento "más eficaz" en la expulsión de ilegales.

Preguntado por los ilegales que residen en estos momentos en España, ha indicado que "no son necesarias más regularizaciones" masivas en el futuro y que el Gobierno aplica la ley.

"Estamos trabajando... Los irregulares, cuando se detecta que lo son se les mete en un CIU (centro de internamiento de inmigrantes) y se les expulsa. Estamos en ello, somos muchos más eficaces de lo que éramos antes porque tenemos mas policías y guardias civiles. No hay tampoco ninguna propuesta del Partido Socialista en relación con este tema", ha precisado sobre los inmigrantes ilegales.

Se ha referido al anuncio de ayer de Rajoy de un "contrato de integración" para los inmigrantes, que deberán comprometerse a "cumplir las leyes, aprender la lengua y respetar las costumbres" de los españoles.

Pérez Rubacaba, que comparecía como dirigente socialista, se ha preguntado: "¿Quién va a establecer el catálogo de buenas costumbres, cuáles son, las de Rajoy o las mías, las del señor Rouco o las de los agnósticos, las de los padres o las de los hijos?"

Ha precisado que a los extranjeros que viven en España se les aplican las mismas leyes y derechos que a los españoles, empezando por la Constitución, de la que derivan, leyes, principios y valores, "que se deben respetar por todos".

Ha matizado que la mutilación genital y la violencia machista son delitos y la poligamia tampoco está permitida, pero "eso de las costumbres nos lleva a otro terreno, es un elemento peligroso que nos preocupa".

Sobre el "contrato de integración" ha indicado que "no existe en España", es "humo" y una "obviedad" porque el cumplimiento de las leyes es obligatorio para todos por igual, españoles o inmigrantes, y ha apuntado que alguien ha querido copiar a Sarkozy, pero se "le ha ido un poquito la mano", en alusión a las costumbres.

En cuanto a la reagrupación, se ha remitido a la directiva europea que la regula y que se aplica con "absoluta normalidad".

Ha dicho que en esta legislatura se han repatriado a 370.000 ilegales, frente a los 260.000 en los cuatro últimos años de Gobierno del PP, lo que ha atribuido a la cooperación con los países de origen y a que el PSOE ha repuesto y aumentado en las fronteras los policías y guardias civiles que retiró el PP.

Ha defendido la regularización que ha hecho el Gobierno esta legislatura de personas que entraron en tiempos del PP, trabajaban pero no tenían derechos ni obligaciones.

Ha recordado que el PP efectuó cuatro regularizaciones, "alguna camuflada".