De nuevo, uno de los ejes de campaña del PSOE será la apelación al voto útil. Ya la insinuó el propio secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante las numerosas semanas de precampaña, y se ha confirmado también una vez que en la madrugada del viernes se dio oficialmente inicio a la carrera que culminará el próximo día 25 con las elecciones europeas. Hoy, en Donostia, esa ha sido asimismo la tónica que han mantenido tanto el propio líder de los socialistas como el exlehendakari Patxi López. 

'Tenemos que rebelarnos contra los amantes de que PP y PSOE son lo mismo', ha insistido Rubalcaba, repitiendo así el mensaje antibipartidista que lleva tratando de colocar la cabeza de lista de los socialistas en estos comicios, Elena Valenciano, en las últimas semanas. Esos, quienes lanzan esa idea de que socialistas y conservadores actúan igual, no son otros que los miembros de IU con su secretario federal a la cabeza, Cayo Lara. Y contra ellos parece que está enfocada la campaña del PSOE, ante el previsible trasvase de votos que podría existir entre ambas fuerzas. 

'No pueden ser iguales dos partidos cuando uno hace lo contrario al otro', ha remarcado Rubalcaba. Se trata un mensaje similar al lanzado por el propio cabeza de lista del PP para las europeas, el exministro Miguel Arias Cañete, durante su acto de esta mañana. Pero el socialista ha puesto varios ejemplos. Ha dicho que PP y PSOE 'no pueden ser lo mismo' cuando mientras el primero 'construyó la escuela pública' el segundo trata de acabar con ella con normativas como la conocida como ley Wert.

'No pueden ser lo mismo', ha proseguido, cuando los socialistas 'crearon la sanidad universal' y la derecha trata de 'socavar sus cimientos'. Y 'no pueden ser lo mismo los que luchan por la Garantía Juvenil y propusieron un plan de Empleo en la UE, que los que fueron a rastras a ese plan'. 'No pueden ser lo mismo ni en España ni en Europa. Somos radicalmente distintos'. 

López, que suena como uno de los aspirantes a concurrir a las primarias con las que en noviembre el PSOE elegirá a su candidato a la Presidencia del Gobierno, ha decidido esta vez sumarse a pies juntillas a las tesis de su máximo jefe. A juicio del secretario general de los socialistas vascos 'el mayor castigo a la derecha es votar al PSOE' y por eso ha emplazado a la 'militancia socialista que 'nunca defrauda'. Ha hecho un llamamiento a los más suyos ante el ajustado resultado que pintan las encuestas para conservadores y socialistas. 

Como siempre que está en el País Vasco. Rubalcaba ha vuelto a declararse hoy como 'un socialista vasco'. Pero esta vez lo ha hecho ante un auditorio más reducido del habitual, ya que el partido ha utilizado una sala polivalente del centro Kursaal de la capital guipuzcoana, con capacidad para unas 400 personas, y no la Sala de Cámara del edificio, con capacidad para 600, ubicada en el cubo pequeño del complejo. Entre los asistentes, incluso entre los cargos públicos que se han acercado hasta el acto, ha llamado la atención, además, la elevada media de edad de los asistentes y el poco uso que estos han hecho de las banderolas del partido, así como de las ikurriñas que se han encontrado en sus asientos.  

El líder del PSOE ha comenzado su discurso haciendo alusión a 'un duo excepcional', el que según él conforman el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el cabeza de lista del PP para las europeas, Miguel Arias Cañete. Con evidente sorna, Rubalcaba ha asegurado desmentir 'tajantemente' que su partido 'haya diseñado los carteles' del candidato conservador. Y ha puesto en valor a su mano derecha, la candidata Valenciano, frente al exministro de Agricultura. 'No hay color entre Valenciano y el candidato azul', ha ironizado. El líder de los socialistas ha animado además al auditorio a seguir la campaña de Cañete porque, según él 'es un auténtico chollo' dado que 'es excepcionalmente transparente excepto para sus empresas'. 'Va a dar una campaña de gloria', ha dicho.

Sobre Rajoy, quien sigue echando mano de la herencia recibida, Rubalcaba ha asegurado que el propio presidente del Gobierno 'ya tiene obra' y 'números' propios. Ha citado, así, al millón de desempleados generados durante su mandato, el incremento de la deuda o la subida de más de 50 impuestos. 'Esta será una legislatura perdida para el empleo', ha afirmado. El líder socialista ha lamentado, además, que a la hora de hacer recortes el Ejecutivo del PP haya optado siempre por medidas 'contra los más débiles'.