El presidente de Rumanía, Traian Basescu, dijo estar "satisfecho" por la respuesta dada hoy en la cumbre de líderes de la UE a las controvertidas expulsiones de gitanos rumanos y búlgaros de Francia y por la investigación que realiza la Comisión Europea (CE) al respecto.

Basescu, en una rueda de prensa tras la cumbre, ha elogiado que los veintisiete países miembros de la UE hayan concluido que existe un "consenso sobre la necesidad" de que la Comisión Europea proponga un proyecto de estrategia de integración para los gitanos a nivel comunitario.

El presidente rumano ha señalado que esa estrategia europea para la romaníes debe pasar porque los fondos europeos de integración los gestionen los propios Estados miembros en lugar de las ONG.

"No necesitamos más dinero, pero sí que el que se da se invierta de forma más inteligente", ha apuntado.

Sobre la agria discusión que habrían mantenido en la cumbre de hoy el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, a propósito de los romaníes, Basescu respondió de forma evasiva.

Lo "único que me importa" es que la CE investigue "la correcta aplicación de los principios comunitarios, las directivas y los tratados", dijo.

Basescu también ha querido resaltar a la prensa que un millón de ciudadanos de Rumanía están perfectamente integrados en el resto de países de la Unión Europea

Los líderes europeos abordan hoy finalmente la controversia surgida en torno a las expulsiones por parte de Francia de gitanos procedentes de Rumanía y Bulgaria.

Tanto el Parlamento Europeo como la Comisión de la UE han criticado la política francesa y el Ejecutivo comunitario está investigando si las expulsiones violan la legislación comunitaria, por ir dirigidas contra un grupo étnico y no contra individuos.

La escalada de reproches y declaraciones encendidas entre París y Bruselas alcanzó esta semana su mayor tensión después de que la comisaria europea Viviane Reding insinuara un paralelismo entre lo que está ocurriendo en Francia y las persecución de algunas minorías durante la Segunda Guerra Mundial.

Basescu ha enfatizado que los romaníes expulsados por Francia, la mayoría de forma voluntaria según París, son ciudadanos de la UE, por lo que gozan de todos los principios y libertades como tales, entre ellos el derecho a la libre circulación.

Rumanía entró en la UE junto a Bulgaria el 1 de enero de 2007, aunque no pasó a formar parte automáticamente en la Europa sin fronteras dada la avalancha de población romaní que algunos países comunitarios temían en un primer momento.

Basescu ha afirmado que está "convencido" que Rumanía entrará en ese área en abril de 2011 pues, según el dirigente, "cumplimos ya el cien por 100 de las condiciones" para ello.