La ruptura estaba clara: Rusia y Francia tienen puntos de vista muy diferentes sobre temas como Irán y Kosovo.

Las vacaciones de Sarkozy en el rancho de Bush han hecho que París se decante por seguir la política internacional que marque la administración Bush. De ahí que, la pasada semana, tanto el presidente galo como su ministro de exteriores Bernard Kouchner advirtieran de que si se permite a Irán crear una bomba nuclear, entonces habría que llevar a cabo una 'acción militar' contra ese país.

Tal propuesta o amenaza le ha costado un pequeño disgusto con Alemania y, como era de esperar, también con Rusia. Según Moscú, 'Rusia está muy preocupada por las cada vez más frecuentes informaciones de que se está planteando una acción militar contra Irán'.

Para su ministro de asuntos exteriores en funciones, Sergei Lavrov, 'resulta difícil imaginar las consecuencias que puede tener una acción militar en una región donde ya existen los gravísimos problemas de Irak y Afganistán'.

Según Lavrov, hay que restablecer el antiguo nivel de diálogo entre el Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea (UE), Javier Solana, y el principal negociador iraní, Alí Lariyani, secretario del Consejo de Seguridad del Gobierno de Teherán.

Kouchner, al despiste 

El ministro de exteriores francés habla de guerra y de paz a la vez, en el mismo discurso. 'La guerra es lo más terrible y para evitarla hay que continuar el diálogo, aunque haya que superar asperezas', manifestó antes de partir hacia Moscú. Sin embargo, defendió la necesidad de imponer 'muy serias sanciones' a Irán para que suspenda su programa de enriquecimiento de uranio y demostrar la firmeza de la comunidad mundial.

El ministro galo matizó que 'en ningún caso se trata de una amenaza militar, al menos por parte de Francia, en relación a Irán'.

A este respecto, Lavrov ha recordado que ya existen sanciones por parte de la ONU, de EEUU  y la UE, por lo que se ha preguntado '¿qué objetivos entonces persigue la implantación de sanciones unilaterales?'. Además,ha asegurado que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), 'está satisfecho de cómo Irán cumple los acuerdos para despejar los asuntos problemáticos de su programa nuclear'.

¿Estatuto para Kosovo?

Kouchner también se refirió a la necesidad de que serbios y kosovares lleguen a un consenso acerca del estatuto de la provincia serbia antes del 10 de diciembre próximo, fecha dada como límite por la UE y EEUU para llegar a un acuerdo. 'No se trata de plazo ni de días. Confiamos en que habrá acuerdo, pero, por otra parte, el proceso de arreglo no puede durar eternamente', dijo Kouchner.

Mientras, Lavrov advirtió de que las negociaciones entre Pristina y Belgrado no pueden tener plazos 'fatales' y que el reconocimiento unilateral de la independencia de Kosovo puede desatar una 'reacción en cadena en distintas partes y continentes del mundo'.