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S&P asesta un nuevo golpe a la confianza en la economía griega

La agencia de calificación rebaja la nota de su deuda pese al plan anunciado

ANA TUDELA

La credibilidad de Grecia hace aguas. Hoy, un nuevo mazazo se estrelló contra los esfuerzos del Gobierno de George Papandreu por convencer sobre su plan para sacar a Grecia del apuro y reducir su nivel de endeudamiento.

La agencia de calificación crediticia Standard & Poors rebajó la nota de la deuda griega hasta situarla al borde de ser considerada bono basura (de A- a BBB+), repitiendo el movimiento de Fitch una semana antes. S&P mantiene a Grecia en perspectiva negativa, es decir, la rebaja puede ir a más. La deuda de España fue situada también en perspectiva negativa por S&P la semana pasada, después de haber sido rebajada en enero desde la máxima nota (AAA) a AA+.

Los cambios estructurales anunciados por el Ejecutivo griego para el sector público, la sanidad y las pensiones y la intención de una gran reforma de los impuestos no son suficientes. Según S&P, la rebaja 'refleja la opinión de que las medidas anunciadas para reducir el elevado déficit fiscal son incapaces, por sí solas, de lograr una reducción sostenible de la deuda pública'.

S&P cree que 'los esfuerzos del Gobierno se enfrentan a obstáculos domésticos' que necesitarán años para lograr resultados. Las primeras protestas contra las medidas se iniciaron hoy en la enseñanza y mañana se ha convocado una huelga general.

Entre 2010 y 2012, la 'falta de competitividad' helénica y el 'probable encarecimiento en términos reales' de la financiación del país, llevarán a un duro aterrizaje de la economía, considera S&P, que pronostica que el déficit público de Grecia crecerá más del 10% hasta situar la deuda en el 126% del PIB del país en 2010. La República Helénica deberá, por tanto, un 26% más de lo que produce en un año.

Los ratings o calificaciones son opiniones sobre la posibilidad de que una empresa o Estado suspenda los pagos de su deuda. Opiniones muy poderosas que provocan que los mercados exijan más rentabilidad, encareciendo la financiación y complicando más la situación del calificado. Nadie piensa que un país de la zona del euro pueda a suspender pagos, pero la inestabilidad afecta a todos los países de la UE.

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