El seleccionador de Argelia, Rabah Saadane, tiene la notable distinción de volver a una Copa del Mundo al frente de un país que dirigió en su anterior participación en el torneo, hace casi un cuarto de siglo.

El entrenador de 64 años estaba a cargo de la selección argelina cuando el conjunto norteafricano compitió por última vez en un Mundial en México 1986, y regresa con su país a Sudáfrica tras dejar en el camino al campeón africano, Egipto, en la fase de clasificación.

Saadane asumió su quinto período como seleccionador hace unos dos años y medio como medida transitoria, pero después se le encomendó la clara tarea de clasificarlo para la Copa del Mundo de Sudáfrica.

el predecesor de Saadane fue el francés Jean-Michel Cavalli -, la federación argelina decidió recortar su presupuesto e ir por una alternativa más barata, por lo que optó por Saadane.

Su figura le dio fuerza gradualmente al equipo y lo llevó a clasificarse al Mundial, superando a su eterno rival Egipto, a Zambia y a Ruanda.

Entre su paso por dos Mundiales con Argelia, Saadane ha entrenado en su propio país y en clubes grandes de Marruecos y Túnez, además de trabajar un breve período como entrenador de la selección de Yemen en 2004.

Como jugador destacó su paso por el Stade Rennes de Francia, para luego comenzar su carrera como entrenador en 1979 al frente de las selecciones juveniles de Argelia.

Ahora, con experiencia, dice que el principal objetivo de su equipo en el Mundial es dejar en buen lugar el nombre del país.

"El equipo argelino ha estado ausente del Mundial durante 24 años. Creo que lo más importante es que Argelia vuelva a estar en la escena internacional con dignidad y ocupando un puesto honorable", dijo.

"Tenemos que representar con dignidad no sólo al fútbol de Argelia, también al fútbol de África y al fútbol árabe. Voy a insistir en eso a mis jugadores", agregó.