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Sabroso y Ayaso firman un drama de naufragios personales en "La isla interior"

EFE

Los directores Félix Sabroso y Dunia Ayaso han firmado un drama de naufragios y fracasos personales, con la esquizofrenia y el control familiar como telón de fondo, en el filme "La isla interior", que esta mañana ha sido proyectado a concurso dentro de la 54 Semana Internacional de Cine de Valladolid.

El frágil e inestable equilibrio de una familia afectada por brotes esquizofrénicos, y estructurada en torno a la férrea figura de un padre maltratador y abusador de sus hijas, subyace en esa película española, que han protagonizado Geraldine Chaplin, Candela Peña, Cristina Marcos, Alberto San Juan y Celso Bugallo.

Aunque el título remite a la quebradiza condición humana, el director Félix Sabroso se ha apresurado a matizar en una rueda de prensa que la esquizofrenia "no es el tema central de la película", última de las españolas a competición dentro del Festival de Valladolid, sino que tan sólo acusa un "valor simbólico".

El sexto largometraje del tándem Sabroso-Ayaso, estrenado en 1997 con "Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí", habla de personajes "que no han conseguido cambiar debido a la presión y carga de la familia, que en ocasiones dificulta el dibujo de tu propia vida, tu madurez y tus objetivos".

Eso le ocurre a los tres hermanos del clan: Martín (Alberto San Juan), un profesor de literatura que anhela vivir de las letras en París; Coral (Candela Peña), vulnerable ante la ausencia de afecto; y Gracia (Cristina Marcos), una actriz que a duras pena logra distinguir entre la ficción de la teleserie en la que participa y la realidad de su frustrada vida.

En medio de ellos se ubica la figura de una madre, interpretada por Geraldine Chaplin, "con las metas e ilusiones rotas y que se aferra al pequeño poder manipulador que tiene en la familia para poder sobrevivir: es algo que también pasa en política", ha manifestado la actriz estadounidense.

Un vaivén continuo, un tira y afloja, un quiero pero no puedo acusan todos los personajes en su afán por desligarse de un asfixiante control familiar, dentro de un largometraje bien acogido por público y crítica, y que Cristina Marcos ha definido como una "isla de islas".

Se ha referido así a la esquizofrenia, dentro de un plano metafórico, pero también al vínculo sanguíneo que une y aisla a un mismo tiempo a los hermanos, además de al lugar donde se ha rodado la película: las Islas Canarias.

Cinco años han pasado desde el planteamiento inicial de esta cinta cuyo guión "es el mejor que leído en mi vida", ha manifestado por su parte Candela Peña.

Dunia Ayaso, la parte femenina del tándem realizador, se ha referido al salto cualitativo que han dado desde el territorio de la comedia en que se sitúan sus anteriores películas: "Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí" (1997), "El grito en el cielo (1998)", "Descongélate" (2003) y "Los años desnudos" (2008), hasta la aproximación al drama que han estrenado hoy en Valladolid.

"Ya sabemos que en este mundillo se suele encasillar a los directores, pero nosotros queríamos hacer una cosa sincera, contarla de la forma más honesta posible", ha precisado Ayaso acerca de un proyecto cinematográfico que le ha resultado "muy duro".

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