La tenista rusa Dinara Safina ha manifestado hoy en la ciudad alemana de Stuttgart, durante la celebración de su vigésimo tercer cumpleaños, que una vez alcanzado el número uno su "próximo objetivo" pasa por conquistar un Gran Slam.

El torneo alemán será el de la puesta de largo de la rusa en lo más alto del escalafón, algo que también logró su hermano Marat Safin en categoría masculina, convirtiéndose en los únicos hermanos en conseguirlo hasta la fecha.

Safina ha asegurado que lo celebra "siempre que puede" y que una vez que ha logrado ser número uno está mucho más tranquila y con menor tensión.

"Lo tuve al alcance de la mano, pero cuando tienes la presión de ganar cada partido no estás relajada. Ahora que lo he conseguido sí lo estoy. A veces tienes que tener paciencia. Será un reto mantener el número uno porque ahora todo el mundo querrá ganarme".

La tenista, única rusa en liderar el ránking WTA junto con Maria Sharapova, situó el punto de inflexión de su carrera el pasado año durante el torneo de Berlín, donde se impuso a la norteamericana Serena Williams y a la belga Justin Henin, que por aquél entonces dominaba el circuito. "Berlín lo cambio todo", aseguró.

"Me situé entre las cien primeras muy pronto y me quedé estancada mucho tiempo. Cuando llegué al veinte me di cuenta de todo lo que había dejado detrás y de que mi sueño de alcanzar el número uno era posible", añadió.

Safina quiso agradecer la labor de su entrenador, el croata Zeljko Krajan, con el que empezó a finales de 2007, cuando era la número diecisiete.

"Me ha llevado del número diecisiete al uno. He tenido la suerte de dar con la persona indicada en el momento adecuado. Me abrió los ojos y me dijo que tenía buenos golpes y que los usara".