El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, defenderá la independencia de la compañía en la próxima Junta de Accionistas que se celebrará el 17 de abril en Bilbao, en medio de rumores de una posible fusión entre la eléctrica y Gas Natural.

Según adelantaron a Efe fuentes de Iberdrola, Sánchez Galán apostará por el crecimiento en solitario, "como la mejor fórmula para la creación de valor", y por el desarrollo de su plan estratégico para el periodo 2008-2010, centrado en el crecimiento orgánico.

No obstante, dentro del plan no se rechaza "una operación corporativa si tiene sentido "estratégico, económico, político y accionaral".

El plan estratégico de la compañía para el periodo 2008-2010 contempla una inversión de 24.800 millones de euros. Entre los objetivos, prevé mejoras del 10 por ciento en eficiencia que le permitirán reducir sus gastos operativos.

Por otro lado, en la Junta se aprobará el pago de un dividendo complementario con cargo a los beneficios de 2007 de 0,156 euros brutos por acción, un 5,2 por ciento más.

En total, el importe de los dividendos repartidos con cargo a los resultados del año pasado es de 1.353 millones de euros, un 44 por ciento más que en el ejercicio anterior.

Desde la compañía destacan que esta cifra está en línea con el crecimiento de su beneficio neto, que aumentó un 41,8 por ciento en 2007, hasta los 2.353 millones de euros.

Iberdrola pagará a sus accionistas una prima de asistencia de 0,005 euros por título.

La eléctrica también someterá a la Junta la aprobación de dos planes de retribución, uno para los directivos y otros para el resto de empleados.

En el caso de los directivos, se propondrá un sistema de retribución variable que estará vinculado a la consecución de los objetivos del Plan Estratégico 2008-2010 y que se complementará con la entrega de una parte de su retribución variable anual en acciones.

Para poner en marcha los planes sobre acciones destinados a los trabajadores de la compañía, se someterá a la Junta la aprobación de un aumento de capital de 34,9 millones de euros (46,59 millones de acciones).

Estos planes forman parte de los compromiso adquiridos por Iberdrola el pasado año con motivo de la compra de Sccotish Power y en el cuarto convenio colectivo de la empresa.

También se votará que el Consejo de Administración pueda emitir durante cinco años bonos u obligaciones simples y otros valores de renta fija (distintos de los pagarés).