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Sánchez-Vicario dice que "Rafa se adapta a las situaciones difíciles mejor que nadie"

EFE

Al capitán del equipo español de Copa Davis, Emilio Sánchez-Vicario, no le preocupa en absoluto que Rafa Nadal haya llegado exhausto a esta recta final de temporada, pues está convencido de que el número uno del mundo afrontará en condiciones óptimas la semifinal contra Estados Unidos, que se disputará del 19 al 21 de septiembre en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid.

En una entrevista concedida a EFE, Sánchez-Vicario destaca que Nadal "se adapta a las situaciones difíciles mejor que nadie" y que "lo mismo que es excepcional cuando juega, también lo es en la recuperación", por lo que espera que su papel en la eliminatoria vuelva a ser determinante, "aunque ya no esté tan fresco como lo estaba en primavera".

Tras lograr el oro en los Juegos Olímpicos de Pekín, Nadal pagó el desgaste de una temporada espectacular en la semifinales del Abierto de Estados Unidos, donde cayó ante el británico Andy Murray, mucho más fresco, tanto mental como físicamente, que el mallorquín.

El número uno del mundo descansa ahora junto a los suyos en Manacor, y el capitán de la Davis ya le ha dicho que no hace falta que viaje mañana a Madrid para empezar a entrenarse como el resto de sus compañeros el próximo fin de semana.

"Lo que tiene que hacer ahora Rafa es recuperar fuerzas, dormir mucho, comer, relajarse, estar con la familia y cargar pilas. Tiene que venir cuando se sienta que pueda empezar a preparar los partidos", explica Sánchez-Vicario.

El seleccionador español le dijo que se tomase este fin de semana libre, "pero él me contestó que quería estar ya el domingo en Madrid para entrenarse", desvela. Un nuevo ejemplo de las ganas que tiene Nadal de ganar su segunda Ensaladera de Plata.

Cuando Rafa aterrice en la capital española, David Ferrer, Nicolás Almagro, Feliciano López y Fernando Verdasco ya habrán entrado en contacto con la pista madrileña, cuyas labores de acondicionamiento finalizarán mañana.

Emilio Sánchez-Vicario ha convocado a cinco jugadores para esta eliminatoria, porque quiere "más competitividad en los entrenamientos" y que "la gente esté muy metida para preparar los partidos lo mejor posible".

En principio, Almagro, "un tenista que hace equipo y que va a ser un jugador de Davis muy importante en un futuro", parte como suplente. El motivo, según el capitán, es sencillo. El murciano, 18 en el ránking ATP, tiene por delante "a dos de los mejores tenistas del mundo", como son Nadal y Ferrer. "Obviamente tendría que haber algún problema físico o bajón importante de alguno de ellos para que Nico jugara".

Sánchez-Vicario no oculta que, a diferencia del año pasado, cuando España se midió a Estados Unidos en los cuartos de final de la Davis, en pista rápida y sin Nadal, su equipo es esta vez el favorito. "Tenemos al número 1 y al 5 del mundo, pero ese favoritismo hay que demostrarlo dentro de la pista".

Además, el capitán estadounidense, Patrick McEnroe, ha tenido que cubrir la renuncia a última hora de James Blake, con la presencia del joven Sam Querrey (40). Andy Roddick (8), por tanto, será el único jugador del equipo situado entre los diez primeros del mundo.

Emilio Sánchez-Vicario cree que Blake ha acusado la derrota en semifinales de los Juegos Olímpicos de Pekín ante el chileno Fernando González. "En aquel partido tuvo cuatro puntos de partido y luego perdió la medalla de bronce ante Djokovic. Creo que eso le dejó tocado y no se habrá sentido lo suficientemente competitivo para venir aquí y luchar contra 22.000 personas y los correosos jugadores españoles".

Sin embargo, el seleccionador español entiende que Estados Unidos sigue siendo un rival igual de duro con Querrey, "un jugador que este año ha logrado buenos resultados en tierra" y, además, cuenta para el punto del dobles con los hermanos Bryan, la mejor pareja del mundo.

López y Verdasco ya han estado a punto de sorprenderles en un par de ocasiones, pero aún no han podido con ellos. "En la Davis no hay que pensar en que alguien es inalcanzable. Todos los partidos han de jugarse, los Bryan tendrán que ganar igualmente su saque y sumar los tres sets para llevarse el punto, y nosotros tenemos que hacer nuestro juego y ponérselo lo más difícil posible", señala Sánchez-Vicario.

Más que los Bryan, al seleccionador español le preocupa las condiciones de la pista -va a estar bastante rápida y la falta de humedad tampoco ayudará a asentarla- y, sobre todo, como responderá la bola al jugarse la eliminatoria en Madrid.

"En altura, los partidos se igualan mucho, porque la pelota corre más, favoreciendo a los sacadores, y no hay que olvidar que el servicio es el ochenta por ciento en el tenis de hoy", advierte el seleccionador.

Emilio Sánchez-Vicario prefiere no abundar más en un tema espinoso que ha provocado el divorcio entre los tenistas, que apostaron por una sede a nivel del mar, y el presidente de la federación española, Emilio Muñoz, que llevó las semifinales a Madrid sin tener en cuenta su opinión.

Eso sí, es consciente de que esta guerra abierta contra la federación, en la que se ha puesto al lado de sus jugadores, probablemente le cueste el cargo al final de temporada, aunque España acabe ganando, con él de capitán, su tercera Copa Davis.

"Ya veremos si me tiene que renovar o si yo no quiero renovar", apunta al respecto Emilio Sánchez-Vicario, quien añade que para él "este cargo es una ilusión" que ya ha vivido y que dejarlo no le supondrá ningún problema, volcado como está en su actividad principal, que no es otra que educación de jóvenes tenistas a través de la academia que dirige junto a Sergio Casal.

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