El secretario general del PCE de Madrid y diputado autonómico por IU, Juan Ramón Sanz, ha afirmado hoy que el mejor homenaje que los comunistas pueden rendir a Julián Grimau es lograr la unidad de éstos y ha animado a olvidar "rencores, rencillas y enfrentamientos de estos años pasados".

Sanz hizo estas consideraciones en el homenaje que unas cincuenta personas rindieron al dirigente comunista Julián Grimau en el cementerio civil de La Almudena, con motivo del 45 aniversario de su fusilamiento, el 20 de abril de 1963.

Grimau, miembro del Comité Central del PCE, fue detenido en noviembre de 1962 y sentenciado a muerte por un consejo de guerra que le halló culpable del delito de rebelión militar continuada desde 1936, razón por la que se le conoce como la última víctima de la Guerra Civil.

En la ofrenda floral ante su tumba, que terminó con el canto de la Internacional, Sanz ha reclamado esa unidad de los comunistas "como mínimo para seguir luchando por ser una alternativa al bipartidismo".

"O nos lo planteamos -ha continuado- o nos pasará como en Italia, donde los comunistas están todavía un poco peor y su alternativa es fascismo o centrismo político, mientras que aquí estamos con una ficción socialista".

En declaraciones a Efe este dirigente comunista madrileño ha dicho que esa unidad de la izquierda debería hacerse en torno a los comunistas, "que seguimos vivos y en un proyecto difícil, el de Izquierda Unida, que está en crisis".

En su opinión, esa situación "no puede hacernos a nosotros cejar en el empeño de conseguir un sistema justo, con el restablecimiento de la legitimidad republicana en una sociedad más igualitaria de la que tenemos en este momento".

Frente al bipartidismo "brutal" del PSOE y del PP, "que coinciden en el mismo modelo social y económico", hay que plantear una alternativa de izquierdas, "la de IU ha entrado en crisis, pero eso no significa que los comunistas no nos estemos replanteando volver a un proyecto de izquierdas", como han hecho en otras ocasiones, ha insistido.