El secretario general de la FIFA, el francés Jerome Valcke, ha señalado hoy en rueda de prensa que el máximo organismo del fútbol, pese a que no quiere ver estadios semivacíos durante el Mundial de Sudáfrica, jamás regalará ni rebajará el precio de las entradas.

"Nunca vamos a rebajar el precio de las entradas, esa no es la idea, pero hoy tenemos un once por ciento de entradas de categoría cuatro (las más baratas y exclusivamente para sudafricanos) y dijimos que tendríamos un 20 por ciento", aseguró.

Ese nueve por ciento restante saldrá de lo que la FIFA denomina "recategorización" de las localidades; billetes a los que patrocinadores, socios o VIP tenían derecho y que por una u otra razón, como se preveía, no van a utilizar.

"Hemos estado esperando para que ver cuántas entradas nos devuelven los socios comerciales. Pero ese es el objetivo, un 20 por ciento en categoría cuatro", dijo Valcke, que se remitió a un acuerdo que el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, selló en 2004 con el entonces presidente de Sudáfrica, Tabo Mbeki.

Valcke culpó a la crisis económica de la poca afluencia de aficionados no sudafricanos que habrá en las gradas, y se remitió a las estrecheces que muchas familias de su país, Francia, pasan para llegar a fin de mes.

"No vamos a perseguir a la gente para que compre entradas, nunca lo hemos hecho", dijo Valcke, que no se mostró preocupado por la posibilidad de que no se acaben llenando los estadios.

Con todo, según Valcke, la FIFA está trabajando para con las diferentes compañías aéreas para que faciliten las cosas en la medida de lo posible a los aficionados que quieran viajar a Sudáfrica.