Tras más de 30 años de carrera en la que se han consolidado como una banda de referencia del pop español con sus melodías taciturnas, Los Secretos vuelven por su fueros con "En este mundo raro" (Warner). "No me molesta que me llamen melancólico", ha dicho al respecto su cantante, Álvaro Urquijo.

Después de cinco años sin publicar canciones nuevas, mañana sale a la venta en formato CD digipack y para su descarga digital este álbum, el decimotercer disco de estudio de su carrera, con la colaboración por primera vez de todos sus miembros en la composición, según han dicho hoy en rueda de prensa en Madrid.

Se trataba, han contado, de incorporar "aire fresco" y de ganar tiempo hasta que Urquijo pudiese tocar la guitarra sin dolor, después de que un accidente doméstico y una mala intervención quirúrgica obligaran a que sometiera su mano a cuatro operaciones.

El título del disco alude al célebre tema del cantante mexicano José Alfredo Jiménez "En un mundo raro", una canción vinculada a la infancia de Urquijo y que ya versionó su hermano Enrique (cantante del grupo hasta su fallecimiento en 1999).

Fue también, según ha explicado el músico, la única respuesta que halló para saciar la curiosidad de su hija sobre el planeta "enrarecido" en el que vivimos, un poso de crítica social que no se extiende al resto de canciones.

Si acaso, han destacado "Sólo quiero que me digas la verdad", que habla de una infidelidad, pero no con otra persona, sino con las drogas, lo que les ha servido para denunciar que "la mentira es lo peor del mundo, la mayor de las traiciones" y que existen "demasiadas".

La producción de Carlos Narea, que ha sabido "influir sin que se note", ha dado lugar a un disco en la línea de sus predecesores, con canciones como el single "En este mundo raro", en el que han aprendido, eso sí, "a hacer más silencios".

"No me ofende ni me molesta que me llamen melancólico", ha dicho Urquijo, para quien en todo caso existen muchos otros artistas a quienes se podría aplicar esa etiqueta, gente como Leonard Cohen, Van Morrison o Neil Young, que "a lo mejor lo hacen muchísimo mejor que nosotros".

"No inventamos nada", ha insistido. "Igual es que en España no ha habido muchos grupos que hayan bebido de esas fuentes musicales y se ha dado un pop más divertido o desenfadado y unas letras más banales", ha argumentado.

Como suele ser habitual, "En este mundo raro" incluye también una versión, en este caso de "Lágrimas sin nombre", del desconocido grupo Cages, que sólo publicó un disco.

"Algún día haremos un disco entero así, rescatando temas de otros artistas", ha dicho el cantante, que se ha mostrado muy concienciado junto a sus compañeros respecto a los derechos de autor y a las condiciones de los músicos.

"Son entretenedores baratos", han opinado sobre el momento que atraviesa por ejemplo la música en vivo, que está muy mal pagada y con numerosos locales en proceso de cierre.

"La fortuna de la música se ha ido a las operadoras de telefonía", ha lamentado Urquijo, para quien esta rama artística "no está respaldada socialmente". "La gente se ha acostumbrado a la música gratuita, pero no olvida pagar cada mes su cuenta de ADSl", ha criticado.

El 4 de noviembre iniciarán la gira de este disco en México DF apadrinados por Joaquín Sabina. Pasarán después por ciudades como Vigo (10 de noviembre), Zaragoza (día 16) o Barcelona (1 de diciembre, en el Palau de la Música).

Su última parada prevista es el Teatro Real de Madrid, en la que ofrecerán un concierto benéfico con sus grandes éxitos, temas más recientes y otros con arreglos especiales gracias al acompañamiento de la Joven Orquesta de la Univerdad de Valladolid.