Los ministros de Cultura de la UE han aprobado hoy la creación la Etiqueta del Patrimonio Europeo, una denominación que servirá para aumentar el atractivo turístico de los lugares que lo reciban y para fomentar la identidad comunitaria, según dijo el ministro español, César Antonio Molina.

Este sello, que ya existe como una iniciativa intergubernamental en 20 países europeos, recibirá ahora el respaldo de la UE, que definirá durante el próximo año los instrumentos necesarios para extender su visibilidad y su aplicación en el nivel europeo.

La etiqueta de Patrimonio Europeo servirá para "enfatizar la historia común, ensalzando la dimensión europea del legado cultural", reza el texto de conclusiones aprobado hoy por los ministros de los Veintisiete.

El sello será aplicado a aquellos "monumentos, lugares urbanos o naturales, paisajes urbanos y lugares históricos, así como a bienes tangibles e intangibles unidos a un lugar que supongan un testimonio de los valores comunes o del legado cultural europeo", precisa el texto.

Los países que presenten candidatos a la etiqueta deberán elaborar un proyecto a largo plazo para la promoción, conservación, gestión y mejora de su accesibilidad, "en particular ofreciendo un acceso privilegiado a los jóvenes".

Los ministros también han acordado que la participación de los países en la iniciativa será voluntaria, y que ésta "podría estar abierta a países extracomunitarios".

En la actualidad, 55 lugares han recibido la etiqueta; entre ellos España aporta el cabo de Finisterre, el archivo de la Corona de Aragón, la Residencia de Estudiantes y el Monasterio de Yuste.

No obstante, en un punto de las conclusiones se especifica que los lugares que ya cuentan con la denominación "deben ser tenidos en cuenta, y su estatus debe ser definido".

Preguntado sobre los nuevos candidatos que España podría presentar para recibir el sello, el ministro dijo que "habrá que esperar a que se definan las condiciones".

Estos requisitos concretos para los candidatos serán fijadas por los responsables de lugares que ya cuentan con la denominación y por un grupo de expertos en Cultura e Historia europeas designado por la CE, en una conferencia que se celebrará los días 4 y 5 del próximo mes en Aviñón (Francia).

España ha desempeñado un papel importante en esta iniciativa, ya que fue el país que la propuso junto a Francia, y en el futuro podría además "sentar las bases definitivas para su desarrollo", según dijo Molina al término del Consejo.