El gobernador de Illinois, Rod Blagojevich, fue destituido de su cargo el jueves después de que el Senado estatal lo condenara por unanimidad por unas acusaciones que incluían la de haber intentado vender el escaño que dejó vacante el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

El Senado de Illinois, actuando como jurado, votó 59-0 a favor de destituir inmediatamente a Blagojevich, un demócrata que cumplía su segundo mandato como gobernador del estado.

Los senadores votaron también unánimemente para prohibir que el acusado vuelva a ocupar cargos públicos en el estado, el quinto más poblado de Estados Unidos.

Antes de la votación, miembros del Senado -en el que los demócratas superan a los republicanos 37-22-, calificaron a Blagojevich de "taimado", "cínico", "burdo", "corrupto", "inepto", "mentiroso", "hipócrita" e "irresponsable".

Después de presentarse ante el Senado para expresar su inocencia, Blagojevich dijo a periodistas en la puerta de su casa en Chicago que estaba "triste y decepcionado, pero para nada sorprendido" con lo que había sucedido. Estaba arreglado desde el comienzo", agregó.

Blagojevich no hizo uso de la posibilidad de una defensa formal durante el proceso porque, según dijo, las reglas no le permitían llamar a los testigos que necesitaba o hacer escuchar completamente las grabaciones telefónicas realizadas por el gobierno federal que llevaron a las acusaciones sobre el escaño que Obama dejó vacante.

El vicegobernador, el demócrata Patrick Quinn, presto juramento como gobernador casi inmediatamente diciendo "la mala experiencia ha terminado".

Obama prometió una cooperación total con el nuevo gobernador. "Hoy finaliza un episodio doloroso para Illinois. Durante meses, el estado ha estado paralizado por una crisis de liderazgo. Ahora eso ha desaparecido", expresó el presidente en un comunicado.

El juicio político a un gobernador no tenía precedentes en Illinois, y Blagojevich se une a otros siete gobernadores condenados en un proceso semejante.

Evan Mecham, en Arizona en 1988, fue el primer gobernador en ir a juicio político desde la década de 1920 y, como Blagojevich, el republicano dijo que sus acusadores tenían motivos políticos.

Blagojevich se suma también a otros tres gobernadores de Illinois entre los últimos ocho que recibieron acusaciones criminales. Su antecesor inmediato, el republicano George Ryan, está en prisión tras ser condenado por corrupción.