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Sesenta años después de la Revolución, la figura de Mao aún es venerada

EFE

Sesenta años después de que Mao Zedong fundase la República Popular China, el 1 de octubre de 1949, muchos chinos continúan venerando su figura, como encarnación de los valores comunistas y socialistas opuestos a los del artífice de la reforma económica, Deng Xiaoping.

"Este aniversario es una ocasión muy especial para que el pueblo piense en los grandes logros del país y también en los terribles errores cometidos, porque sólo con el conocimiento de estas dos partes podemos hacer un balance de lo que hoy es China", explica a Efe Gao Zhikai, comentarista de la televisión oficial CCTV.

Y rebobinar en la historia inevitablemente supone recordar a dos de los grandes líderes del gigante asiático: El Gran Timonel, Mao Zedong, y el Pequeño Timonel, Deng Xiaoping.

Desde 1949 hasta su muerte en 1976, Mao Zedong fue el máximo líder de China, pero la gran explosión del gigante asiático comenzó a gestarse en 1978 con la llegada al poder de Deng Xiaoping, responsable de la revolución económica de China.

"Mao Zedong es una figura histórica y sin él la República de China no hubiese existido, pero como todos los líderes no fue perfecto y, como dijo el Pequeño Timonel sobre él: 'tuvo un 30 por ciento de errores y un 70 por ciento fueron grandes logros", sentencia el comentarista de la televisión oficial.

Para este experto, "Mao no fue un hombre corriente, fue un visionario, un poeta, un ideólogo que se sublevó y levantó al pueblo, y en ese sentido la historia tiene que darle el crédito que se merece, pero en la memoria de los chinos su figura cada vez es más irrelevante y hoy la gente tiene más presente a Deng Xiaoping".

Sin embargo, el pueblo llano todavía siente gran respeto por el líder que estabilizó el país tras la invasión japonesa y la guerra civil, y a pesar de que también recuerdan sus grandes errores, como las hambrunas que causó el Gran Salto Adelante (1958-1960) o el terror que implantó durante la Revolución Cultural (1966-1976), muchos consideran estos episodios inevitables.

"Si la gente adora a Mao Zedong es porque hizo algo que nunca antes nadie logró en la historia del país y fue un hombre que, aunque envuelto en muchas tragedias, logró hacer de China un país independiente", apunta Xin Xuan, una joven estudiante.

Según Xin "sobrevivir a las tragedias te convierte en alguien más fuerte, con más poder, y los chinos han aprendido tanto de los errores como de los éxitos del pasado".

El sociólogo y profesor de la Universidad de Pekín, Xia Xueluan, señala a Efe que aunque los jóvenes no han vivido la época maoísta, cuando conocen la historia y descubren cómo Mao levantó China desarrollan una especie de veneración.

Además, el analista asegura que es en las zonas centrales, generalmente en las antiguas bases revolucionarias, donde más se admira la figura de Mao Zedong y donde la masa popular le echa mucho más de menos como consecuencia de la crispación actual.

"Por un lado se debe a la gran personalidad que tenía y por otro a la insatisfacción por la corrupción actual que existe en el Partido Comunista, algo que se relaciona con la apertura económica al exterior", agrega en referencia a Deng.

Xia afirma que Deng Xiaoping fue el diseñador de la reforma y la apertura, pero "a pesar de que con el desarrollo económico y el aumento del nivel de vida la conciencia democrática aumenta, existen grandes problemas como la diferencia entre ricos y pobres, lo que causa gran descontento social".

Para concluir, Xia afirma que junto a los Juegos Olímpicos de Pekín, el aniversario mañana es uno de los mayores acontecimientos históricos y motivo de orgullo para el pueblo chino.

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