La campiña sevillana y las vegas del Guadiana (Badajoz) se encuentran en alerta naranja (riesgo importante) por temperaturas que pueden alcanzar los 40 grados, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su página web.

Este tipo de alerta significa que es un fenómeno meteorológico no habitual y que hay cierto grado de peligro para las actividades usuales.

En otras dieciséis provincias de Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Melilla, Madrid, Extremadura y Galicia está activada la alerta amarilla (riesgo) debido a las altas temperaturas, viento y fenómenos costeros.

En la campiña cordobesa, serranía y Pedroches (Córdoba), Andévalo, Condado y Aracena (Huelva), Moreno y Condado (Jaén), La Mancha y valle del Guadiana (Ciudad Real) y el valle del Tajo (Toledo), las temperaturas podrían alcanzar los 38 grados.

El mismo nivel de riesgo afecta a la Alcarria conquense, Alcarria de Guadalajara, sur de Ávila, Mancha toledana, Meseta y Sistema Central, sur de Salamanca, Madrid, Villuercas y Montánchez (Cáceres) y zonas de Ourense, donde la Aemet prevé temperaturas entre 34 y 36 grados.

La alerta amarilla también está activada por vientos costeros en Melilla y los litorales de Almería y Granada, mientras que en el área del Estrecho y litoral de Cádiz están previstas, además, rachas máximas de viento de hasta 80 kilómetros por hora.

Ante el calor extremo, Protección Civil aconseja adoptar las oportunas medidas de protección, como limitar la exposición al sol, mantenerse en lugares bien ventilados, ingerir comidas ligeras y regulares, ricas en agua y sales minerales, beber mucha agua o líquidos, y evitar ejercicios físicos prolongados en las horas centrales del día.

Aconseja, además, interesarse por las personas mayores y enfermas próximas, que vivan solas o aisladas.

En el caso de fuertes vientos, Protección Civil aconseja que si se encuentran en zonas marítimas, se alejen de la playa y de otros lugares bajos que puedan verse afectados por las elevadas mareas y oleajes.

Además, aconseja que ante fuertes vientos se aseguren puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública y alejarse de cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción o grúas que puedan desprenderse.