Por Lynne Peeples

Un nuevo estudio demuestra queel sexo oral es para algunos adolescentes la puerta de entrada alas relaciones sexuales con penetración, lo que indirectamenteaumenta la exposición a las enfermedades de transmisión sexual yel embarazo.

Un equipo de California halló que el 9 por ciento de losestudiantes secundarios que empezaban a tener sexo oral a finesde noveno grado no habían tenido relaciones con penetraciónvaginal hasta fines de undécimo.

El sexo oral es la actividad sexual más común en losadolescentes: uno de cada cinco alumnos que comienzan elsecundario y más de la mitad de los adolescentes de 15 a 19 añosdicen que lo practicaron.

Aun así, muchos programas de educación sexual sólo planteanla abstinencia o las prácticas sexuales seguras, mientras ignoranel papel del sexo oral en la conducta sexual adolescente, comentóa Reuters Health la autora principal, doctora Bonnie L.Halpern-Felsher, de University of California en San Francisco.

"En otra publicación habíamos probado que los adolescentespercibían que el sexo oral era más aceptable y común que lasrelaciones con penetración, y que le atribuyen menosconsecuencias para la salud -como enfermedades de transmisiónsexual, VIH o embarazos- como así también menos consecuenciassociales y emocionales que a la penetración vaginal", dijo.

Si bien los adolescentes tendrían razón en que el sexo orales de alguna manera más seguro que las relaciones conpenetración, también tiene sus riesgos.

Halpern-Felsher y la doctora Anna V. Song, de la Universityof California en Merced, siguieron a más de 600 estudiantes dedos colegios secundarios del norte de California entre el 2002 yel 2005. Todos respondieron cuestionarios cada seis meses entrenoveno y undécimo grado.

En noveno grado, más del 90 por ciento dijo que no aún nohabía tenido relaciones con penetración vaginal, mientras que enundécimo lo hizo el 40 por ciento.

Durante el estudio, la mayoría de los adolescentes dijo quehabía tenido la primera relación con penetración durante odespués de los seis meses de su primera experiencia de sexo oral.La gran mayoría optó por empezar su vida sexual con el sexooral.

El equipo halló también que tener la primera experiencia desexo oral en noveno o décimo grado elevaba significativamente laposibilidad de que un adolescente tuviera su primera experienciasexual con penetración vaginal a fines de undécimo grado.

En cambio, los adolescentes que habían comenzado su vidasexual en noveno grado o después de décimo tenían mucha menosposibilidad de avanzar con la relación sexual con penetraciónhacia el fin del secundario.

Los adolescentes que se abstuvieron de tener sexo oral hastaundécimo grado tenían un 80 por ciento de posibilidad de evitartambién las relaciones sexuales vaginales.

No hubo diferencia en el avance en las conductas sexualesentre varones y mujeres ni entre hispanos, asiáticos ocaucásicos, publicó el equipo en Archives of Pediatric andAdolescent Medicine.

Halpern-Felsher y Song opinan que se necesitan más estudiospara explicar mejor la relación entre el sexo oral y vaginal enla adolescencia.

"Los resultados destacan la necesidad de que los médicos, loseducadores especializados en salud y los padres incluyan el sexooral en una educación sexual más amplia", señalóHalpern-Felsher.

"A menudo, los adolescentes no consideran el sexo oral comosexo; entonces, desecharían esos mensajes porque no seríanaplicables o importantes para sus conductas", agregó la experta.

FUENTE: Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, online1 de noviembre del 2010