Público
Público

Siete soldados heridos en un atentado suicida en Pakistán

Reuters

Siete soldados paramilitares resultaron heridos el martes en Pakistán después de que un suicida en un coche bomba empotrase su vehículo contra un puesto de seguridad en la población de Doaba, en el norte del país, según anunció la policía.

Se trata del último ataque de una campaña ofensiva lanzada por los grupos armados islamistas, y se produce cuando el oficial estadounidense que dirige las guerras en Irak y Afganistán se encuentra en Pakistán para mantener conversaciones sobre seguridad.

"Hay seis personas heridas. Una está en estado grave. Hemos encontrado la cabeza del suicida", dijo Sher Wali, un alto oficial de policía de la localidad.

La violencia se ha intensificado en el país desde el último año, especialmente en el noroeste, con una serie de ataques con suicidas que suelen dirigirse hacia la policía, el Ejército y los líderes políticos, y que han matado a cientos de personas.

El Ejército lleva luchando desde agosto contra al Qaeda y los grupos armados talibanes en dos regiones del noroeste paquistaní, y los milicianos han aumentado sus ataques en respuesta a las operaciones militares.

El general David Petraeus llegó el domingo a Pakistán, en el primer viaje al extranjero que realiza desde que se hizo cargo del Mando Central de Estados Unidos y poniendo de relieve la preocupación estadounidense por un país al que se considera crucial para la estabilidad de Afganistán y la derrota de al Qaeda.

Los analistas de EEUU creen que Pakistán se enfrenta a una gran amenaza de los grupos islamistas, ahora que este país con armas nucleares y su nuevo Gobierno civil se ven sumidos en problemas económicos.

La visita del general se produce después de que las relaciones entre ambos países se hayan visto perjudicadas por una serie de ataques estadounidenses transfronterizos, la mayoría con misiles disparados desde aviones no tripulados sobre objetivos islamistas en territorio paquistaní.

El presidente, Asif Ali Zardari, dijo el lunes a Petraeus que los ataques deben detenerse.

Pakistán afirma que estas operaciones son una violación de su soberanía y resultan contraproducentes, saboteando sus esfuerzos por aislar a los milicianos y convencer a la opinión pública de que apoye su impopular campaña contra los grupos islamistas, y que mucha gente ve como la guerra de Estados Unidos.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias