La Comisión de Defensa de los Derechos de la Persona del Colegio de Abogados de Barcelona y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona han denunciando la 'violencia extrema, propia de otras épocas e intolerable en un sistema democrático' empleada por los Mossos durante los enfrentamientos de ayer en Barcelona con los estudiantes anti Bolonia.

La actuación policial fue 'desproporcionada' y han considerado que las agresiones a los periodistas (varios fotógrafos resultaron heridos) suponen un ataque al derecho de información de los ciudadanos. La batalla campal se saldó con 57 heridos, de los que 35 eran agentes de la policía catalana, así como un detenido, que ya ha quedado en libertad.

Por su parte, el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) criticó  la 'brutalidad' de los Mossos  y lamentó 'el incremento de la represión contra los estudiantes'. En un comunicado, reclamó la dimisión del rector de la Universidad de Barcelona por haber solicitado la intervención de las fuerzas del orden. CJC-Joventut Comunista de Catalunya, además, reclamó la apertura inmediata de una investigación.

Según fuentes de la policía catalana, los incidentes protagonizados ayer por estudiantes se saldaron a lo largo de toda la jornada con siete personas detenidas (una de ellas por la noche), que ya han quedado en libertad, a la espera de ser citados por el juez, acusados de atentado y resistencia a la autoridad.

La batalla campal provocó heridas a 35 agentes de la policía catalana y a otras 22 personas, entre ellos algunos fotógrafos que cubrían en primera línea los disturbios. Durante los incidentes de la mañana y la tarde también hubo otros 24 heridos , entre ellos 11 mossos, así como varios fotógrafos.

Además de los siete detenidos, los Mossos también imputaron por la mañana a otras 16 personas, a nueve de ellas por un delito de desobediencia grave y a siete por una falta de desobediencia.

Joan Saura ha expresado hoy su desagrado por los incidentes ocurridos en Barcelona y ha encargado un informe policial exhaustivo sobre las mismas. El conseller de Interior ha admitido 'posibles errores'.

Con estas cifras en la mano, 'ningún responsable policial puede estar contento'. El conseller ha admitido que lo ocurrido 'no me gusta' y 'me preocupa', ha pedido disculpas a los heridos y ha anunciado que quiere determinar cómo fueron las actuaciones.