El tenista sueco Robin Soderling volvió a atormentar a Rafa Nadal al derrotarlo el lunes por 6-4 y 6-4 en el primer partido del Grupo B del ATP World Tour Finals que se disputa en Londres.

Soderling, que este año en Roland Garros puso fin a una racha de 31 partidos ganados por el manacorí, demostró una vez más ser un duro oponente para el número dos del mundo, cuyas esperanzas de derrocar a Roger Federer de la cima del ranking ahora se han evaporado.

Nadal dijo antes del último certamen de la temporada en la capital inglesa que no le preocupaba el puesto del ranking en el que finalizará el año.

No obstante, lo que seguramente sí le preocupará en este momento es que su juego ya no intimida a sus rivales como lo hacía antes.

La tendinitis de rodilla que le impidió defender su corona en Wimbledon este año y los problemas matrimoniales de sus padres son dos de los factores que han perjudicado al mallorquín, que no gana un título desde el Masters de Roma en mayo.

Actualmente Nadal está muy lejos de aquel tenis implacable que lo ayudó a conquistar su sexto título en torneos del Grand Slam en el Abierto de Australia a principios de 2009, cuando hizo llorar a Federer.

Nadal tuvo problemas para controlar la potente derecha de Soderling en la rápida superficie cubierta del estadio O2, y pareció vulnerable en el servicio a lo largo de todo el partido correspondiente al último torneo de la temporada.

Soderling, que llegó al certamen gracias a la lesión del estadounidense Andy Roddick, adoptó una estrategia similar a la que empleó cuando sorprendió a todos eliminando a Nadal en Roland Garros, y fue un justo ganador en Londres tras una hora y 38 minutos de juego.

El sueco se apoyó en su potente servicio y aprovechó cada oportunidad que tuvo para desatar su letal derecha, un golpe que puede no ser muy elegante pero una vez más fue demasiado para su oponente.

"Mi nivel en este momento no es de un número uno, ¿no?", dijo Nadal a periodistas.

"El es un gran jugador en esta superficie y si uno no está completamente calmado y jugando bien en los momentos importantes, es difícil. No estoy tan lejos de mi mejor nivel, pero necesito más confianza", agregó.

NADA CONTRA NADAL

Soderling ya había superado a Nadal hace dos años en Wimbledon, donde imitó el hábito que tiene el español de estirarse los pantalones, aunque negó cualquier rencor para con el número dos.

"Claro, uno se siente mejor al ganarle al número dos antes que al número 200", admitió el sueco de 25 años, quien perdió su primera final de un campeonato del Grand Slam ante Federer en Roland Garros en junio.

"Siempre disfruto al vencer a los buenos jugadores, pero, personalmente, no tengo nada contra Rafa. Hemos jugado muchas veces y siempre tuvimos buenos partidos", añadió.

En otra jornada con el estadio repleto con 17.500 espectadores, fue Soderling quien a base de su revés consiguió la primera ruptura del encuentro, más allá de que luego perdiera la ventaja con un error no forzado.

Después de una serie de equivocaciones de ambos jugadores, Nadal volvió a tirar dos drives fuera y terminó entregando el primer set a su adversario.

En el segundo capítulo, el número dos golpeó primero con un quiebre gracias a una inoportuna falta doble de Soderling, aunque la recuperación de Nadal nunca terminó de concretarse y el sueco respondió inmediatamente.

Soderling volvió a romper el servicio en el décimo juego, y pese a que Nadal demostró espíritu de lucha para extender el partido, el sueco finalmente aprovechó otro error del español para llevarse la victoria.