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Solbes defiende que su "obsesión" por el superávit le hace discutir hasta con Zapatero

EFE

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, admitió hoy ser "obsesivo" en la búsqueda del superávit público, lo que le ha supuesto discutir incluso con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pero que ahora sirve para afrontar con tranquilidad la coyuntura.

En su intervención en el mitin socialista celebrado en la Casa del Pueblo de Madrid y antes de la intervención de Zapatero, Solbes dio dos noticias, "una buena y otra mala": la buena es, dijo, que la economía "no se hunde" y la mala que al PP "no le hace ni puñetera gracia y no puede demostrar lo contrario".

Solbes advirtió de la concepción "elitista de la existencia" que tienen los populares, que se consideran "más preparados y más selectos" para dirigir el país y su economía, y con una "concepción peculiar" de bajar los impuestos, con la que se "quedan cortos" y que está más guiada por el interés "personal" que por el general.

El vicepresidente segundo señaló que problemas económicos "los hay y los habrá", pero insistió en que los cuatro años de trabajo en esta legislatura otorgan "comodidad" para afrontar la desaceleración.

Además, ante desequilibrios como la inflación, Solbes aseguró que que el Gobierno está preocupado por su alta tasa, pero rechazó la propuesta del líder del PP, Mariano Rajoy, de paliar esta subida bajando "a martillazos" el precio del petróleo. "Eso no es realista", advirtió.

El ministro de Economía y Hacienda señaló que la situación actual permite ver "con gran tranquilidad el futuro", debido en buena parte al superávit de las cuentas públicas, sobre el que reconoció ser "obsesivo".

La defensa del superávit, dijo Solbes, le ha llevado a discutir incluso con Zapatero, que a veces lo consideraba "excesivo" y reclamaba al ministro utilizarlo para "hacer más cosas".

Ahora se puede hacer frente al futuro "con confianza", apuntó Solbes, para quien esta idea no se basa en "voluntarismos" ni en "consignas" políticas, sino "mirando los números".

"El buen oficio de un contable es saber cómo cuadran las cuentas" a fin de año, señaló el vicepresidente.

El vicepresidente, que ha cumplido ya los 65 años, aseguró por otra parte que a su edad "no se está en un proyecto si no es por una causa que lo justifique".

Ante cientos de representantes de UGT y en presencia del secretario general del sindicato, Cándido Méndez, Solbes señaló recordó el compromiso de renovar los acuerdos de concertación social con los agentes sociales.

Además recordó que en esta legislatura el Gobierno ha estado del lado de los trabajadores, que son las "entrañas" del barco de la economía.

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