Los resultados de Sony Corp ofrecieron una prueba tangible de que la reestructuración del fabricante de electrónica está empezando a dar frutos dado que redujo a la mitad su pronóstico de pérdidas anuales por un rebote en el negocio de televisiones de pantalla plana y por recortes de costes.

Los beneficios de Sony también fueron motivados en gran medida por su división de seguros, cuyas inversiones fueron reflotadas por una recuperación en las acciones japonesas.

La compañía ha eliminado empleos y cerrado plantas después de la recesión económica global y ha trabajado para reforzar su división de televisiones planas, que ha sufrido en medio de una dura competencia de precios con Samsung Electronics y otros rivales.

Las mejores perspectivas reflejan la reciente suspensión al incremento del yen, que ha golpeado la competitividad de los productos de Sony en mercados internacionales, donde la empresa gana tres cuartas partes de sus ingresos.

"Las ganancias han tocado fondo (...) si la recuperación continúa en el próximo año fiscal depende sobre todo de sus operaciones de televisores y videojuegos", dijo Kazuharu Miura, analista de Daiwa Securities Capital Markets.

"Sony ha llevado adelante una reestructuración drástica en sus operaciones de televisores, pero la competencia seguirá dura, lo que pondrá más presión negativa en los precios y márgenes de ganancias", añadió.

Para impulsar más la competitividad, el fabricante de las cámaras digitales Cyber-shot, televisores Bravia LCD y los ordenadores Vaio, planea lanzar un nuevo servicio de distribución de contenidos y televisores 3D este año.

Sony, liderada por el presidente ejecutivo Howard Stringer, anotó unas ganancias operativas de 146.100 millones de yenes (1.080 millones de euros) de octubre a diciembre, contra una pérdida de 17.960 millones de yenes en el mismo período del año anterior. Las ganancias netas crecieron 8 veces, a 79.200 millones de yenes, mientras que las ventas subieron un 3,9 por ciento, a 2,24 billones de yenes.

Para todo el año hasta el 31 de marzo, Sony recortó su meta de pérdida operacional a 30.000 millones de yenes desde los 60.000 millones de yenes.

El nuevo pronóstico se compara con unas pérdidas de 227.780 millones de yenes del año fiscal anterior y supera al consenso de una pérdida de 38.300 millones de yenes en un sondeo de 19 analistas por Thomson Reuters I/B/E/S.

Sony dijo que la fuerte demanda de electrónica en la temporada de las compras de fin de año ayudó a quitar presión de precios y elevar los resultados.

Sony también ha estado sufriendo para competir con Nintendo en videojuegos pero el año pasado lanzó una versión de bajo precio de su consola PlayStation 3, alentando la demanda en la temporada clave de las fiestas.