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Un Sting orquestal busca sorprender con "Symphonicities"

EFE

Para Sting la música es su "religión" y su "gran amor" y con ella busca "sorprender a la gente todo el tiempo" y eso es lo que trata de hacer con "Symphonicities", una docena de viejos éxitos con barniz orquestal recogidos en un CD que sale a la venta en todo el mundo el 13 de julio y en España el 5 de octubre.

Unos temas procedentes tanto de la carrera en solitario de Gordon Matthew Sumner "Sting" -"Englishman in New York" o "She's too good for me"- como de su etapa con "The Police" -"Roxanne" o "Next to you"-, a pesar de que el cantante contesta con un rotundo "no" cuando se le pregunta sobre si echa de menos a su antigua banda.

Tan rotundo como parco en sus contestaciones, un tranquilo y extremadamente educado Sting muestra en una entrevista telefónica con Efe su satisfacción por el resultado de un disco que a muchos les sonará como una banda sonora porque "en estos tiempos la gente asocia la música de orquesta con el cine".

Algo que no parece importarle tras el éxito logrado en su gira de conciertos por Norteamérica, que le ha servido para grabar el disco una vez que ya conocía la positiva reacción del público a la mezcla de sus éxitos con los instrumentos de la Royal Philarmonic Concert Orchestra.

"Estoy contento de haberlo hecho porque la gente se lo pasaba bien en los conciertos. Ha sido la audiencia la que ha pedido que se convirtiera en un disco. Es maravilloso", asegura el británico.

Un disco de "música pop con una orquesta", un "desafío" para Sting porque era "hacer algo diferente". "Y encima con la Royal Philarmonic", un lujo al que se ha añadido el hecho de trabajar con 12 arreglistas -"algunos de los mejores del mundo"-, como Michel Legrand, Bill Ross, Jorge Calandrelli o Steven Mercurio.

"No hubiera sido capaz de hacer unos arreglos de orquesta yo solo. No tengo la suficiente experiencia, necesitaba alguna ayuda y conseguí a las mejores personas para hacerlo. Estoy muy contento".

Y el resultado de esa colaboración es un disco con temas en el que los instrumentos de cuerda adquieren un tremendo protagonismo, pero sin enterrar la suave voz de Sting y con algunas canciones en las que la transformación es más que evidente.

Es el caso de "We work the black seam" -de su álbum debut en solitario "The dream of the blue turtles" (1985)- o en "Next to you", un tema muy roquero salido de "Outlandos D'Amour" (1978) -el primer trabajo de The Police- y uno de los favoritos del cantante en su versión orquestal.

Probablemente porque era uno de los más difíciles de adaptar a la cadencia musical de una orquesta.

"Hay canciones -explica Sting- que pueden ser más fácilmente adaptables a una orquesta. Por ejemplo, 'Russians", inspirada en la música clásica de Prokofiev. Pero hay otras canciones más arriesgadas, como 'Next to you', una canción de rock and roll. Ha sido muy sorprendente que el resultado fuera tan bueno".

Un trabajo que seguirá mostrando en la gira por Norteamérica que finalizará el 31 de julio y que en otoño le llevará a Europa, con una primera cita en Oslo el 3 de septiembre y una última en Roma el 10 de noviembre.

Una lista de 38 conciertos, por el momento, entre los que hay tres en España. El 27 de octubre en Bilbao; el 29 en Barcelona y el 30 en Madrid.

Conciertos que siempre alterna con los proyectos humanitarios con los que colabora. Para él, "es algo natural. No es algo difícil, es simplemente normal".

"La música es mi trabajo y ciertamente mi gran amor, pero no me impide ser defensor de causas en las que creo o unir mi voz a algo si creo que es justo", asegura.

Aunque si algo tiene claro es que es un "músico trabajador" y que es ese mundo en el que mejor se mueve.

Un mundo, el de la música, que está "constantemente cambiando y adaptándose" y que pasa por un momento complicado. Por un periodo de transición en lo que se refiere a la forma de distribución y a cómo pagarla.

Y aunque se muestra reacio a opinar cuál es el camino a seguir -"no puedo predecirlo", asegura-, hace hincapié en que "las cosas tienen que cambiar y los modelos están ahí, el modelo iTunes por ejemplo es bastante bueno".

Mientras los cambios llegan a la música, él continúa con este "Symphonicities", un juego de palabras que lleva a "Synchronicity", el último disco de estudio de "The Police", publicado en 1983.

"Creía que era divertido. Yo le puse el título a Synchronicity, así que pensé que tenía derecho a llamarlo así", dice. Y eso que no echa de menos a Police.

Alicia García de Francisco.

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