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Temen que aumente el número de muertos en el incendio de una discoteca en Ecuador

EFE

La cifra preliminar de 13 muertos en el incendio en una discoteca en Quito podría aumentar ante la gravedad de las quemaduras de al menos dos de los 35 heridos que llegaron a diversos hospitales, según comentaron médicos que los atienden.

Aunque fuentes de la Policía indicaron a Efe que hasta el momento se ha comprobado el fallecimiento de 13 personas, César Enríquez, miembro de los Bomberos, habló de 15 muertos, y la prensa local informa de 17 muertes en el incendio en la discoteca donde se presentaban seis grupos de rock.

La Policía y los Bomberos coinciden en que 35 personas resultaron heridas en el incendio, cuyo origen se desconoce, aunque testigos y versiones de prensa mencionan como posibilidad el lanzamiento de luces de bengala.

Mercedes Almagro, jefe de Emergencias del hospital "Eugenio Espejo", de Quito, donde llegaron siete de los heridos más graves del incendio, dijo a Efe que al menos dos están en estado crítico.

"Un paciente está en un estado muy grave, con quemaduras del cien por ciento, tiene un alto riesgo de muerte", dijo al indicar que la mayor parte de los siete pacientes que llegaron a este hospital son jóvenes, incluso hay un menor de edad.

Asimismo, señaló que otro herido "va a entrar en terapia intensiva, está en estado crítico, muy delicado porque tiene quemaduras en la vía respiratoria".

En ese hospital también está ingresado un hombre de 42 años, que estaba en el lugar del siniestro y se encuentra en estado de shock.

Entre los heridos figura Susana Oña, de 22 años, vocalista del grupo de rock "Vendimia", uno de los seis que participaban en el concierto, quien dijo a Efe que presume que todo comenzó con una bengala que chocó con el techo.

"Todas las personas pensaron que (el fuego) también era parte (del espectáculo) por eso no salimos rápido", dijo Oña, que tiene quemaduras en su rostro y las dos manos por intentar apagar el fuego de su ropa y por tratar de rescatar partes del equipo o sus pertenencias.

Oña aseguró que el incendio se desató alrededor de las 16.30 hora local (21.30 GMT) cuando comenzaba la presentación de su grupo, el tercero de seis, ante unas doscientas personas.

La joven, que estudia diseño gráfico y música, aseguró que la gente salió sólo por una "pequeña" puerta de emergencia pues la principal "estaba cerrada".

Oña, que como gran parte de asistentes al concierto, vestía de negro, comentó que, sin dinero y aún confusos, junto con amigos que también escaparon de las llamas, intentó parar algún taxi para ir a los hospitales, pero ninguno se detuvo.

Por ello, tuvieron que tomar un autobús, bajarse cerca de una casa de salud hasta la que llegaron tras caminar unos 300 metros, pero al tratarse de una maternidad, sólo recibieron atención básica y fueron enviados en ambulancia al hospital donde se recuperan.

Según Oña, el concierto lo organizó una periodista de una radio local, pero la Policía no ha informado aún sobre los organizadores, los dueños de la discoteca "Factory" o si el lugar cumplía con las medidas de seguridad para realizar eventos de ese tipo.

La televisión Ecuavisa informó de la detención de cuatro empleados de la discoteca para su investigación.

Con el cuerpo golpeado y temblando aún, Oña no pudo controlar las lágrimas al enterarse de la muerte de al menos 13 personas en el incendio, uno de los más graves que han ocurrido en Quito.

El resto de heridos del incendio que fueron llevados al hospital "Eugenio Espejo" yacían en camillas en la sala de emergencias, con el rostro vendado unos, embadurnados de cremas otros y algunos más simplemente con una sábana que cubría sus cuerpos lacerados, pero todos en estado estable, según Almagro.

La Policía informó de que otros heridos se recuperan en diversos hospitales, pero no se ha detallado sobre su estado de salud.

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