Dicen a menudo los ex jugadores, cuando ya llevan años retirados y la implicación ya no empaña su mirada, que los entrenadores tienen razones que sólo en la cabeza del propio técnico hallan explicación. Hugo Sánchez es ex jugador, pero, como ya lleva tiempo ejerciendo de técnico, quizá entienda las razones que ayer llevaron a Pep Guardiola, otro ex jugador, a retirar a Bojan del césped, a 25 minutos del final del partido.

El técnico azulgrana dio la orden y Bojan, resignado y con semblante triste, pasó el relevo a Etoo.

Haciendo gala del instinto goleador que, en los ochenta exhibió Hugo Sánchez con el Madrid, Bojan había respondido con dos oportunos goles a la titularidad que ayer le concedió Guardiola. Era apenas la segunda de del curso para el joven de Linyola, cuyo protagonismo en el equipo se ha reducido respecto a la temporada pasada.

Siempre con gesto grave y apenado, tras escuchar los consejos de Sylvinho y Piqué, Bojan había logrado lo que sus compañeros parecían incapaces: poner fin a la resistencia de Diego Alves, fabuloso en el primer tiempo, con cuatro manos salvadoras.

El joven delantero estaba donde debía, cuando el palo repelió un chut de Messi que amenazaba gol, y también después, cuando Alves, Messi e Iniesta trenzaron una gran jugada, que culminó Bojan, no sin cierta suerte.

'Tenía muchas ganas de dejarlo jugar porque se entrena muy bien y se lo merece', señaló Guardiola.

'En la primera parte, ha entrado poco en juego; pero cuando hace falta, la pone dentro. Todos los jugadores se merecen más minutos, no es cuestión o no de marcar. Pero el entrenador es un poco desagradecido', prosiguió Guardiola, tras declinar justificar el cambio de Bojan.

'Lo necesitaremos en el futuro', resolvió el técnico.