Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, reclamaron hoy al Gobierno que no haga un uso partidista ni trate de rentabilizar electoralmente el pacto social y económico, y le pidieron que haga un esfuerzo para sumar a las fuerzas políticas.

Durante su intervención en el Foro Nueva Economía, los líderes sindicales denunciaron asimismo interferencias de última hora por parte de la patronal, que ha puesto pegas a la redacción de la parte del pacto que se refiere a la política energética.

Toxo dijo durante su intervención que esperaba que "nadie estropeara el acuerdo en el último cuarto de hora", aunque una vez concluido el foro, Méndez aseguró a los periodistas que ya se habían subsanado las diferencias, con lo que no peligraba la firma del pacto a las 12.00 horas en La Moncloa.

En el plano político, el mismo esfuerzo que reclamaron al Gobierno para lograr un consenso en torno al pacto fue pedido a los partidos que están en la oposición, en especial al PP.

Ambos dijeron que durante el proceso negociador han tenido la oportunidad de hablar con el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien les ha mostrado una disposición favorable al acuerdo.

"El Gobierno tiene que huir de rentabilizar políticamente este acuerdo social. Necesitamos al conjunto de los actores y también al principal partido de la oposición, porque los acuerdos necesitan traslación parlamentaria", dijo Toxo.

"Hemos decidido implicarnos a fondo en la lucha contra la crisis económica y esperamos que el resto de actores también lo hagan como los sindicatos y los empresarios", añadió Méndez.

El líder de CCOO agradeció expresamente las aportaciones que tanto IU como el PP han hecho al debate sobre la reforma del sistema de pensiones, porque han ayudado a que finalmente se haya establecido una reserva en relación a la ampliación de la edad de jubilación a los 67 años.

Ambos insistieron en que la primera consecuencia positiva del acuerdo suscrito por Gobierno y agentes sociales ha sido la recuperación de la negociación y el diálogo, algo que -según señaló Toxo- ha sido más fácil después de los cambios en el Gobierno y del relevo en la presidencia de la patronal.

Otra de las consecuencias del pacto, según Méndez, es que supone la recuperación de "la serenidad y la perspectiva", frente a políticas y medidas que estaban "empujadas por la angustia".

Añadió que el pacto permitirá enfrentarse mejor a la crisis económica y social, y generar más confianza, y deseó que cese "el acoso" al que ha estado sometido el sistema público de pensiones y el de relaciones laborales, ambos puestos en cuestión por voces "más empujadas por la ideología que por la ciencia".

Méndez calificó la negociación para el pacto de agotadora, pero consideró que ha servido para modificar sustancialmente la posición del Gobierno, aunque también reconoció que los sindicatos han tenido que "tragarse algún sapo", como el de subvencionar los contratos a tiempo parcial a petición de la patronal.

Toxo esperó que esta medida pueda servir para generar empleo, pero recordó que aún quedan reformas estructurales por completar, entre ellas la del sistema financiero, así como otras que ni siquiera se han abierto, como la del sistema fiscal, que cree que necesita una "revisión profunda".