Los trabajadores de Babcock Power España han cerrado esta mañana las puertas de la empresa para impedir a los responsables de la misma el acceso al interior de la planta, radicada en el municipio vizcaíno de Sestao y se han concentrado en sus instalaciones.

La protesta se ha iniciado hacia las 08:00 horas de hoy cuando varios cientos trabajadores han aparcado dos máquinas tras las puertas de acceso y se han colocado tras una pancarta firmada por los sindicatos UGT, CCOO, ELA, LAB y ESK, en la que se demanda a la SEPI una "solución" para Bacock.

Durante el cierre de la planta, que ha finalizado a las 10 de la mañana, los trabajadores han realizado una asamblea, en la que han discutido la realización de nuevas movilizaciones, no sólo en la planta sino también ante la sede central de la SEPI en Madrid.

El Comité de Empresa de la compañía vasca de bienes de equipo Babcock Power, propiedad del grupo austríaco A-Tec Industries, que se ha declarado insolvente, pidió ayer a la SEPI, antigua propietaria de la empresa, y a los gobiernos central y vasco que tomen las "medidas necesarias para impedir que la compañía desaparezca".

Además, el Comité reiteró la exigencia, que viene planteando desde hace meses, de la apertura de una mesa de diálogo y negociación entre las partes afectas: SEPI, el grupo austríaco y los sindicatos, "para entre todos encontrar la mejor solución posible que evite la desaparición de esta emblemática empresa".

La protesta se celebra después de que los trabajadores de esa empresa anunciaran que iban a intensificar las movilizaciones para "evitar, con todos los medios a nuestro alcance, que Babcock desaparezca, que se produzca un pelotazo inmobiliario con los terrenos, y que se arremeta contra la plantilla; en definitiva que se produzca el enorme fraude que se pretende cometer".