Trenes Turísticos del Norte, marca perteneciente a la compañía española de ferrocarriles de vía estrecha, FEVE, ha iniciado ya para este verano diversas excursiones en tren turístico que atraviesan y recorren Cantabria con dos propuestas para este año, El Tren Histórico a El Soplao y el nuevo itinerario a los valles del Pas y Miera.

Estas dos nuevas rutas se suman al Tren de Las Marismas, que une Vizcaya y Cantabria, detieniéndose en Santoña y Laredo, y a los viajes del Transcantábrico, cuya principal novedad este año es la estancia un día más en Cantabria, ya que incluye una excursión al Monasterio de Santo Toribio de Liébana.

El tren del Pas-Miera recorre los valles de los ríos Pas y Miera con vagones-salón de 1929, de amplios ventanales y con todo el glamour de la época, pero también equipados con todas las comodidades actuales.

Sale de la estación de FEVE de Santander y tiene la primera parada en Torrelavega, donde un autocar nos lleva al Balneario de Alceda, con tiempo para tomar un respiro y visitar el balneario y su impresionante parque. La visita a un obrador de sobaos y quesadas nos ayudará a reponer fuerzas. La siguiente parada es Vega de Pas, donde podremos visitar el Museo Villas Pasiegas, el Santuario de la Virgen de Valvanuz, Patrona de los Pasiegos, la Fuente de la Virgen y el Museo Amas de Cría.

Desde lo alto se divisan los valles del Pas y Miera e iremos poco a poco descendiendo hasta Liérganes. Después de comer, una visita guiada nos muestra su casco histórico. Después de unas horas de tiempo libre, el tren partirá de vuelta a Santander finalizando la jornada.

El tren del Soplao propone una visita turística por el occidente de Cantabria que nos llevará al fascinante mundo subterráneo de la Cueva del Soplao. Sus coches son también de 1929 y están equipados con todas las comodidades. Sale de Santander para llegar a Cabezón de la Sal, donde nos espera un autocar para acercarnos al Valle de Cabuérniga donde visitaremos Carmona y después, ya en Puentenansa, haremos una visita guiada a la Ferrería de Cades.

Después de comer llegamos a la Cueva del Soplao adentrándonos unos 400 metros en un tren minero, para después recorrer las distintas galerías, entre las que destacan La Gorda, una de las mayores, repleta de helictitas de calcita y argonito, y la de Los Fantasmas, denominada así por las impresionantes estalagmitas blancas de formas fantasmagóricas.

De vuelta nos dejará el autocar en Unquera, donde podremos comprar las afamadas corbatas de hojaldre antes de que parta el tren de vuelta a Santander.