Atenas vivió hoy nuevos disturbios entre manifestantes y la policía griega, que causaron al menos tres heridos y unos 70 detenidos, según informaron medios locales.

Los enfrentamientos sucedieron al margen de una manifestación de varios miles de estudiantes y maestros contra la política de educación del gobierno y contra la violencia policial.

Grecia fue azotada en diciembre pasado por una ola de violentos disturbios tras la muerte de un joven de 16 años por un disparo de la policía.

El canal Ant1 informó de que un manifestante fue atendido por contusiones en la cabeza en una clínica ateniense cercana al lugar de la concentración, mientras que otros dos fueron trasladados al centro sanitario en ambulancia.

Las brigadas antidisturbios intentaron dispersar a un grupo de manifestantes que les arrojaban piedras y botellas de agua con gases lacrimógenos, según el relato de la emisora "Alpha".

Además, unos 80 manifestantes, junto con periodistas, abogados y médicos, se vieron rodeados por la policía en la planta inferior de un edificio de apartamentos en el barrio de Exarhia cercana a la manifestación.

Los estudiantes reanudaron hoy las protestas en la conmemoración de los 18 años del asesinato del docente Nikos Temboneras en el puerto de Patras durante una manifestación.

Grupos de manifestantes arrojaron bombas incendiarias contra la policía y prendieron contenedores de basura en el barrio de Exarhia, donde el adolescente Alexis Grigoropulos cayó muerto por el disparo de un policía el pasado 6 de diciembre.

La circulación de vehículos en el centro de Atenas se vio afectada, mientras miles de agentes antidisturbios vigilaban los edificios públicos y las embajadas, a la vez que los comercios cerraban sus puertas para evitar daños mayores.