Los tres testigos citados por el juez que investiga las heridas de Ester Quintana, que perdió un ojo por las graves lesiones sufridas al término de la manifestación de la huelga del 14-N en Barcelona, han asegurado que oyeron detonaciones y vieron a mossos armados con escopetas antes de que la mujer se desplomara. Según han informado fuentes judiciales, ante el titular del juzgado de instrucción número 11 de Barcelona, que investiga el caso, han declarado este martes tres testigos de lo sucedido el día de la convocatoria de la última huelga general en la confluencia entre las calles paseo de Gràcia y Casp de Barcelona, donde Quintana mantiene que recibió el impacto de un proyectil o una pelota de goma de los Mossos d'Esquadra que le vació el ojo.

Los tres testigos, uno de ellos amigo de la víctima, mientras que los otros dos eran transeúntes sin ninguna relación con ella, han corroborado la versión mantenida por Quintana, que asegura que recibió el impacto en el ojo al girarse hacia los antidisturbios que lanzaban proyectiles de dispersión contra los manifestantes. Los testigos citados por el juez han coincidido en señalar que vieron a Mossos d'Esquadra armados con fusiles, como los que se usan para disparar pelotas de goma o proyectiles de precisión, en las cercanías del lugar donde Ester Quintana cayó desplomada tras resultar herida en un ojo.

Han añadido que escucharon detonaciones en el lugar de los hechos, coincidiendo con la llegada de los antidisturbios armados que se desplegaron en la zona. Los testimonios, según las mismas fuentes, corroboran también la versión de Ester Quintana y su entorno de que, en el momento en que se produjo la intervención de los antidisturbios, no había incidentes, ni ningún tipo de confrontación con la policía por parte de los manifestantes, que se dispersaban de la marcha con tranquilidad.

El juez ha citado a declarar para el próximo mes a otros testigos propuestos por la abogada de Ester Quintana en la querella por lesiones que ha presentado contra la policía catalana y tiene sobre la mesa la identificación de los antidisturbios desplegados en la zona que le facilitó Interior, sin que por el momento haya acordado ninguna imputación. Los testigos son una prueba clave para aclarar los hechos, especialmente teniendo en cuenta que, hasta ahora, el juez no dispone de ningún vídeo concluyente que recoja el momento en el que la manifestante resultó herida, pese a haber recabado las grabaciones de los comercios de la zona, entre ellos de locales situados justo en la esquina donde ocurrió el incidente.

Tras rectificar en dos ocasiones su versión inicial de los hechos, Interior sigue sosteniendo que la pérdida del ojo de Quintana no pudo ser debida a un disparo de los Mossos, dado que a la hora y el lugar en que la manifestante resultó herida no hubo ningún lanzamiento de proyectiles de dispersión.