Más de setecientas mujeres asesinadas desde que, hace diez años, entró en vigor la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Casi medio centenar de muertas a manos de sus parejas o exparejas en 2014. Dos vidas segadas hoy, un lunes trágico en el que también ha resultado herida una tercera. Las cifras son escalofriantes; frente a ellas, la frialdad de los números del Gobierno: el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha reducido un 30% los fondos para prevenir la violencia de género desde que Mariano Rajoy llegó a la Presidencia, hace ya tres años.

Aunque la partida destinada a Igualdad y la Violencia de Género se incrementará el próximo año un 8,6%, las asociaciones feministas la siguen considerando insuficiente, pues supone un 0,01% de los Presupuestos del Estado y no llena el vacío asistencial que han dejado los recortes llevados a cabo por los Ayuntamientos. Mientras, aumentan las mujeres que renuncian a continuar con el proceso penal y menguan los dispositivos telemáticos, las órdenes de protección y las sentencias condenatorias.

La diputada del PSOE Ángeles Álvarez ha ilustrado recientemente cómo la lucha del Gobierno del PP contra esta lacra ha bajado de intensidad, según datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, del Observatorio de la Violencia y del Consejo del Poder Judicial: el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero destinó treinta millones de euros en 2011 a la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, mientras que el presupuesto de Rajoy contará con 6,6 millones menos en 2015; los programas de atención psicosocial para víctimas y menores han perdido otro millón desde que el líder conservador llegó a la Moncloa; las renuncias a continuar el proceso judicial han aumentado el 5,1% y la tendencia de denunciar a los maltratadores es a la baja; mientras, sube el número de mujeres asesinadas que habían denunciado, hasta sumar un tercio en 2014; los dispositivos telématicos pasaron de 780 en julio de 2012 a 648 en julio de 2014; y las valoraciones de riesgo extremo para una mujer cayeron un 31% de 2010 a 2013 y las de riesgo alto, un 46%.

Hoy han matado a otras dos mujeres en Valladolid y Paterna, mientras que una tercera ha resultado herida en Bilbao. No ha tardado el PSOE en cargar contra los 'recortes' del Gobierno en la lucha contra la violencia machista. Nada más conocer el primer caso, la secretaria de Empleo socialista, Luz Rodríguez, expresó su condena y trasladó su 'afecto, apoyo y solidaridad' a la familia de la víctima, que murió tras ser acuchillada en el barrio vallisoletano de la Rondilla por un hombre sobre el que pesaban varias denuncias y una orden de alejamiento entre 2009 y 2013.

El autor confeso de los hechos, que tenía una hija de cuatro años con la fallecida, fue detenido por la Policía, que halló en la misma vivienda el cadáver de un hombre con heridas de arma blanca. 'Hay que decirle al Gobierno ¡basta ya!', añadió la dirigente socialista, que cree que el Ejecutivo debe 'tomar nota' y dejar de reducir las partidas para prevenir esta lacra y proteger a las mujeres amenazadas.

Alfonso Alonso, ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, también mostró su repulsa a través de su cuenta en Twitter. 'Mi rechazo absoluto por el asesinato de una mujer, presuntamente violencia género. Pido unidad y compromiso para atajar esta lacra', escribió. Una 'prioridad' para el Gobierno, en palabras de la portavoz de Igualdad del Grupo Popular en el Congreso, Marta González. 'Es una política de Estado, que exige de todos, de los partidos políticos, de las administraciones, de las asociaciones, de la sociedad en su conjunto, un compromiso común', añadió la diputada conservadora, quien aseguró que el Ejecutivo 'está trabajando en la mejora de la ley para mejorar la respuesta que se da a una serie de cuestiones que tienen que ver con la protección de las mujeres y de sus hijos e hijas'. Sin embargo, del dicho al hecho hay una considerable distancia, como ha denunciado el PSOE (ver gráficos).

Los otros dos maltratadores se suicidaron tras matar y herir a sus víctimas. El de Paterna se pegó un tiro. El de Bilbao se arrojó  a las vías del tren después de acuchillar a su expareja, a la que le causó heridas leves en el cuello. Tras permanecer ingresada una noche en un hospital, ha recibido el alta.

016. Teléfono de atención a víctimas de violencia de género. Es gratuito y no deja rastro en la factura telefónica.  

- Consulta el especial del Día mundial contra la violencia de género.